Condicionado económicamente como está por los contratos televisivos, el fútbol de élite ha iniciado una nueva batalla por hacerse con un mejor trozo del rico pastel, ahora que la crisis aprieta y las deudas millonarias de muchos clubes les están poniendo contra las cuerdas e incluso amenazando con finiquitar su existencia.

Exceptuando a Barcelona y Real Madrid, todo el resto coincide en una misma idea: es obligado un reparto más equitativo, que bien podría venir como consecuencia de una negociación conjunta de los derechos televisivos, si bien esta fórmula no cuenta con el consenso de todos ellos.

No sólo hay discrepancias en el método, también en la forma. Mientras unos van a apostar por la reunión promovida por el presidente del Sevilla, José María del Nido, que se celebrará hoy, otros consideran que el mejor escenario para la negociación es la Liga de Fútbol Profesional (LFP), donde también está prevista la realización de otra cita con el mismo orden del día.

Entre las causas de esta bicefalia, y aunque algunos clubes no lo quieran manifestar abiertamente, está la personalidad del promotor de la primera iniciativa. Del Nido ha mostrado numerosos bandazos en este tema -en un principio estuvo de acuerdo con un anterior reparto- en función de la mejor conveniencia para la entidad que preside. Y no son pocos los que ven en su papel de portavoz de los «desfavorecidos» una maniobra para obtener mayores recursos económicos con los que cuadrar las maltrechas cuentas de un Sevilla que no ha materializado grandes ingresos por ventas de jugadores ni los obtendrá por disputar competición europea, tras ser eliminado.

Posición de los clubes vascos

Al igual que ocurre con el resto de entidades, los tres clubes vascos de Primera coinciden en los objetivos, pero no responderán de la misma forma a la convocatoria de Sevilla. Así, Athletic y Osasuna anunciaron que participarán en ella, mientras que la Real no lo hará.

El presidente del club vizcaino, Josu Urrutia, defendió su presencia en dicha asamblea porque «tenemos claro que allí donde estén en juego los intereses del Athletic vamos a estar. Se me ha llamado y hace dos días he contestado que voy a estar. El Athletic va a defender lo que considere más beneficioso para el club y lo explicará de manera interna. Escucharemos a todos y después daremos nuestra opinión», indicó.

Una participación, en cualquier caso, con matices, dado que el asunto de los contratos televisivos «no es la única cuestión» que debe mejorar la LFP, sino también otros temas, entre los que mencionó la «reciente huelga» de los futbolistas o las «deudas de algunos clubes», cuestiones que «habrá que afrontar», añadió.

En una línea similar, Osasuna, que también participará en la cita convocada por el Sevilla, quiso dejar claro en un comunicado que «una única medida no puede dar solución global» a toda esa serie de cuestiones y recordó que el club rojillo siempre ha manifestado que «el modelo organizativo del fútbol profesional es manifiestamente mejorable». Por ello, abogó por un «sistema de reparto equitativo», la «articulación de una adecuada ayuda al descenso» y el «trato competicional y económico justo con la Liga Adelante».

La Real, por su parte, no tomará parte en dicha asamblea porque el debate «debe hacerse sin exclusiones, con la Federación y la Liga, entre todos», si bien coincidió con el resto de la mayoría de clubes. «No es el momento de gestos o fotos, sino de abordar las cuestiones de fondo. Es escandaloso que dos clubes se lleven tanto dinero de las televisiones», aseguró su presidente, Jokin Aperribay.