El Deportivo Alavés cumplió su misión de seguir adelante en la Copa y está a un paso de enfrentarse a un rival de Champions o Europa League, pero fracasó en la misión de dar un paso adelante en su juego ante un rival inferior como el UCAM Murcia de Tercera División.

Sin ambición o capacidad en ataque, un solitario tanto de Javi Rubio, conseguido en un lanzamiento de falta directa al inicio de la segunda parte, tras fallo garrafal del portero, fue suficiente para certificar el pase de los gasteiztarras, que a partir de ese instante cedieron espacio y balón a su rival.

Lo intentaron los murcianos por todos los medios, y dispusieron de alguna que otra llegada clara al área alavesista, como un mano a mano de Fernando con Rangel que el centrocampista local envió fuera. Pero la precipitación fue ayer el peor enemigo del UCAM, que queda así apeado de la competición.

El Alavés visitaba a un rival teóricamente inferior, pero no por eso dejó de lado sus reticencias y su fútbol conservador. Los de Luis De la Fuente se sintieron cómodos en defensa y confiaron todas sus opciones a conectar un buen contragolpe.

Tras una primera parte con poco más que un corner botado por Asier Salcedo y una contra culminada por Álex, los albiazules se encontraron con un gol y decidieron conformarse con el resultado. De ahí al final del encuentro sólo se acercó en una nueva ocasión al marco rival, fue en el minuto 54, cuando Luisma no llegó a rematar de cabeza ante la salida del meta local, que atrapó el esférico.