José Luis Mendilibar no es hombre al que le guste enseñar el equipo en los entrenamientos entre semana. Por eso, que Raúl García compartiese color de peto con Patxi Puñal es una circunstancia significativa, pero que al mismo tiempo hay que digerirla con todas las precauciones del mundo.

Al técnico de Zaldibar le pone sorprender al rival en la confección del once y ya lo hizo ante el Sporting con la inesperada inclusión de Lolo en el doble pivote. Nadie podrá decir que el sevillano no cumplió, pero lo hizo sin grandes alardes, algo que para medirse a un rival de la entidad del Barcelona no basta.

De ello se deduce que a nadie debería extrañarle que hubiera cambios en la manija del equipo y Raúl García podría aportar esa dosis de creatividad, combinada con la del sacrificio, que todo equipo necesita para intentar dar la campanada cuando se llega en contadísimas ocasiones al área del considerado mejor conjunto del mundo.

A ello habría que sumarle el hecho de que el de Zizur Nagusia ya está más que acostumbrado a encuentros en los que medirse con contrincantes de un nivel altísimo, una condición que le otorga todavía más boletos para ser titular en un once en el que habrá un buen número de futbolistas debutantes y otros con escasa experiencia en este tipo de lides.

Raúl García ha regresado, además, a Osasuna para reivindicarse como futbolista, tras una última etapa negra en el club que posee sus derechos deportivos, el Atlético, con la vista puesta en relanzar su trayectoria -a la par que contribuir a un salto de calidad en la escuadra rojilla- y nada mejor que una buena actuación en el Camp Nou puede contribuir a ello.

Tras debutar en El Sadar disputando veinte minutos ante el Sporting, parece que ha llegado la hora de la verdad para el centrocampista navarro, al que por su capacidad física y técnica -y por todo lo que demostró en su anterior etapa rojilla- se le va a exigir llevar la batuta.

Valentía al competir

Quien también tiene todas las papeletas para partir de inicio es Miguel Flaño, que ya sustituyese el pasado domingo al lesionado Sergio. Es la opción más fiable con la que cuenta Mendilibar, entre otras cosas porque ya conoce las prestaciones que puede dar el de Noain y porque Rubén no parece encontrarse todavía en el punto de forma necesario como para debutar, dado que sus actuaciones de pretemporada no han sido precisa- mente acertadas.

El central rojillo y uno de los capitanes de la escuadra navarra explicó que, pese a haber cosechado sendas derrotas en las dos últimas visitas realizadas al feudo culé, «la idea es continuar en la misma línea de seriedad que exhibimos en ambos encuentros. Hay que competir al máximo e iremos con valentía porque, para enfrentarse a un rival como el Barcelona, lo primero es creer en ti mismo».

Aunque dejando claro que será una decisión del míster, en lo que se refiere a la forma de jugarles a los azulgranas, Flaño es más partidario de «apretarles lo más arriba posible, estar muy juntos y con constantes ayudas, eso será vital».