La Federación de AAVV de Bilbo pidió ayer «que el Ayuntamiento en pleno y el propio alcalde», Iñaki Azkuna, aclaren si tenían conocimiento de las informaciones que «muestran la vinculación de los propietarios del edificio» de Kukutza, Cabisa, «con tramas de corrupción en Cantabria».

La Federación manifestó su desacuerdo ante el desalojo y demolición de Kukutza porque, según resaltó, el gaztetxe cumple una «función social positiva» y «ahora además con mayor razón, teniendo en cuenta los datos que aparecen en los medios de comunicación que nos muestran la vinculación de los propietarios con tramas de corrupción».

Criticaron que se difundiera que el valor del edificio era de seis millones de euros, cuando apenas supera los dos millones, para cerrar la puerta a cualquier solución dialogada.