Despuntar el día, abrir el día, romper el día, alba... son diferentes formas de llamar al amanecer. Y, Amanece, que no es poco, ya lo decían en una famosa película. Es el momento del día en el que el sol, escondido aún bajo el horizonte, consigue hacernos llegar una parte de su luz rebotada sobre las capas altas atmosféricas. Un resplandor de intensidad creciente que se conoce como crepúsculo.

El mismo resplandor se repite al finalizar el día cuando el astro, retirado ya bajo el horizonte, ilumina de nuevo las capas altas de la atmósfera. Ambos crepúsculos, matutino y vespertino, de la misma duración y naturaleza, prolongan el período de aprovechamiento de luz diurna de manera considerable, especialmente en latitudes altas.

La luz crepuscular está relacionada con la presencia de pequeñas partículas de polvo y humedad en el aire capaces de reflejar la luz solar sobre la superficie de la Tierra, antes de que el sol asome y después de que éste haya desaparecido. Su duración, que depende de la densidad del aire y de la velocidad con la que el sol se oculte bajo el horizonte, es mucho mayor cuanto más nos alejamos del Ecuador.

Curiosamente, no hay sólo una sino tres clases de luz crepuscular: astronómica, náutica y civil. La astronómica, que dura en tanto el sol está entre el horizonte y un punto situado a 18º debajo del mismo, en la que tan sólo notamos un resplandor apreciable. La náutica, con el astro entre el horizonte y un punto inferior a 12º, en la que somos capaces de distinguir el contorno de los objetos y son visibles las estrellas usadas en navegación.

Y, finalmente, la luz crepuscular civil, con el sol entre el horizonte y un punto bajo el mismo a 6º, con la que podemos realizar las actividades habituales sin necesidad de luz artificial. Una luz cuya duración para diferentes latitudes y días del año se puede consultar en el Almanaque Aeronáutico. A día de hoy, en la proximidad del equinoccio (el otoño comienza el próximo viernes 23 de septiembre) y a 40º de latitud (Donostia), tiene una duración aproximada de treinta minutos.