Las bolsas encontraron ayer un nuevo motivo para apoyar el movimiento alcista emprendido el pasado lunes. En este caso, la inyección conjunta de dólares a la banca europea por parte del BCE y la Reserva Federal, junto a los bancos centrales de Inglaterra, Suiza y Japón, dio alas al sector financiero para rematar un cierre eufórico. No obstante, esta medida de emergencia, que permite disponer a los bancos europeos de esos dólares negados en los mercados por las dudas sobre su solvencia, abre otra línea de preocupación al comprobarse también su fragilidad con esta moneda. Esta información, conocida por la tarde, contrarrestaba las declaraciones en contra de los eurobonos por parte de la canciller alemana, Angela Merkel. Tampoco ayudaron los malos datos de empleo semanal y de la encuesta manufacturera de Nueva York. Por tanto, se vivió una tercera sesión de rebote, que llevó al Ibex hasta los 8.337,90 puntos, tras subir un 3,63%. Desde el lunes suma un 9,12%. Las generosas ganancias alcanzaron igualmente a Londres (+2,11%), Fráncfort (+3,15%) y París (+3,27%). La lluvia de dólares catapultó las cotizaciones de BBVA (+5,39%) y Santander (+5,13%). El resto de los grandes también se subió a la ola alcista. Iberdrola sumó un 5,39%, Telefónica un 3,78% y Repsol un 2,51%. Hasta 9 firmas subieron más de un 4%. Cedieron terreno Grifols (-0,57%) e Indra (-0,77%). En París, la lista de avances estuvo encabezada por bancos y aseguradoras. BNP Paribas ganó un 13,38%, Natixis, un 7,12%, AXA, un 6,49%, y Crédit Agricole, un 5,88%. Ningún valor terminó con pérdidas.