GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

Manifestación en Donostia de egin dezagun bidea

«El fin de la dispersión es una promesa que conseguiremos cumplir»

p004_f01.jpg

Luis Mari Heriz y Marifran Aizpuru
Padre y madre de Asier Heriz Aizpuru

Alterando el orden de la vida, Luis Mari Heriz y Marifran Aizpuru conocen la crudeza de enterrar a un hijo. Asier, el mayor, se topó con la muerte en la carretera en 2001, cuando se dirigía junto con dos amigos a la cárcel de Ávila. Iñaki Sáez también falleció en aquel siniestro provocado por la dispersión carcelaria. Algunas lágrimas se deslizan por la mejilla, pero consiguen sobreponerse para repasar lo sucedido y hablar sobre lo que ha supuesto en sus vidas aquel fatal accidente.

Oihane LARRETXEA | DONOSTIA

Hace diez años un trágico suceso marcó un antes y un después en la familia de Marifran Aizpuru y Luis Mari Heriz cuando Asier, el mayor de sus tres hijos, perdió la vida en la carretera junto a su íntimo amigo Iñaki Sáez. La tercera ocupante del vehículo, Irantzu Benito -compañera de Sáez-, que resultó herida de gravedad, logró sobreponerse.

Era el 8 de setiembre de 2001 y los tres vecinos de Soraluze se dirigían hacia la cárcel de Ávila para visitar a su amiga Lurdes Txurruka. No fue un accidente de tráfico, sino la dispersión penitenciaria la que segó sus vidas y marcó las de su entorno. Asier está presente en la casa, en las fotografías que decoran las paredes y en la memoria de sus padres.

Este año se ha cumplido el décimo aniversario de la muerte de los dos jóvenes y, desde entonces, nunca han faltado los homenajes. ¿Cómo viven estos gestos?

MARIFRAN AIZPURU: El mismo día del aniversario, el 8, se hizo un pequeño acto y una encartelada especial, y el día 10 se celebró un acto en la cima de Karakate donde nos reunimos muchísima gente. Aunque haya pasado todo este tiempo, el pueblo sigue acordándose y movilizándose. Queremos agradecer muy especialmente el esfuerzo de los vecinos, de todos los buenos gestos que recibimos.

LUIS MARI HERIZ: Nos emociona mucho ver cómo la gente se acuerda y aún esta ahí para ofrecerte su apoyo.

El accidente ocurrido a Asier e Iñaki les puede suceder igualmente a cualquier familiar cualquier fin de semana...

M.F.: Cada vez que alguien nos dice que van a alguna visita... no podemos evitar estar pendientes, preocupados hasta que llegan a la cárcel, y también hasta que vuelven a Euskal Herria. En la carretera puede pasar cualquier cosa, son largas horas de trayecto, y hay que llegar a tiempo porque, si no, pierdes la visita.

L.M.H.: Un despiste te puede costar la vida, como a Asier e Iñaki. Hay que denunciar la dispersión, que se termine de una vez. Ya es suficiente.

¿Cómo ha cambiado sus vidas desde entonces?

M.F.: Es totalmente diferente. Él era una pieza fundamental en la familia, también entre los amigos... estaba muy implicado en todo y con todos, y era muy conocido. Con Koldo, el menor, se llevaba once años y él se ocupaba de muchas cosas, así que tenerle en casa nos aportaba mucha tranquilidad. Era muy responsable, alegre.

Su ausencia hizo que cambiara el ambiente de casa, aunque nosotros tiraremos para adelante, pero el dolor de enterrar a un hijo y además en esas circunstancias... es lo que más nos pesa. Hace poco nos convertimos en aitonas, y vaya alegría, pero es cierto que la felicidad nunca es plena porque siempre resta la mancha de lo ocurrido.

L.M.H.: Cada semana subimos a Karakate, a poner flores al monolito que pusimos en su memoria y a cuidar el árbol que plantamos. Ha sufrido sabotajes constantemente, cortando el árbol o arrancando el monolito.

M.F.: Si no vamos cada semana no nos quedamos tranquilos.

¿El paso del tiempo ayuda a cicatrizar la herida?

M.F.: Nunca olvidaremos lo sucedido; no podemos. Intentamos llevar nuestra vida, estar con nuestros hijos, pero es una lección que aún tenemos por aprender, es una carga demasiado pesada.

¿Qué sienten cuando en los medios hablan del tema como si se tratara de un accidente de tráfico más?

L.M.H.: Una rabia terrible, porque sabemos que la realidad es otra. Ésa es su versión, la que quieren que nos creamos. Las muertes son consecuencia directa de que estén a cientos de kilómetros de sus hogares.

M.F.: En casa también hemos pasado por un accidente de tráfico y el proceso posterior ha sido totalmente diferente en ambos casos. El otro hijo sufrió uno que a punto estuvo de costarle la vida y nos avisaron nada más ocurrir. En el caso de Asier, nos llamaron al cabo de casi tres horas. Estaremos eternamente agradecidos a Etxerat, por todo lo que nos ayudó.

Asier, Iñaki e Irantzu iban a visitar a Lurdes Txurruka. ¿Cómo vivió ella lo ocurrido?

M.F.: Al poco tiempo de que sucediese fuimos a visitarla. Lurdes estaba hundida, destrozada, porque en cierta manera se sentía culpable. Allí dentro, impotente, sin poder hacer nada. Nada ni nadie era capaz de consolarla. Para el que está dentro es terrible, sufren mucho pensando en los que cada fin de semana viajan para verles.

En este nuevo escenario que vive Euskal Herria se habla de las víctimas de ambos lados, de su reparación.

M.F.: La palabra «victimismo» se utiliza mucho. No me gusta nada y, además, se hace para hablar de un sólo victimismo y eso nos hiere. A nosotros no nos pueden negar lo que sentimos. ¡Tanto dolor, tanto sufrimiento que hemos pasado todos y que hablen sólo de una parte...!

No queremos compensaciones pero sí reconocimiento, porque víctimas hay en ambos lados, y en ese reconocimiento pedimos que se den ciertos pasos.

Asier, Iñaki y todos los demás no volverán pero, ¿habría algo que, en cierta manera, pudiera reconfortarles?

M.F.: Lo primero es acercar a los presos y presas a casa. Una vez conseguido eso, el resto llegará.

L.M.H.: Vemos que este nuevo momento es positivo; acabar con este castigo sería un paso importante para poder avanzar en el camino, un paso que nos ayudaría a vivir más tranquilos.

M.F.: En casa solemos decir que terminar con la dispersión es como una promesa que antes o después conseguiremos cumplir. Tenemos que implicarnos toda la sociedad y no tiraremos la toalla hasta lograrlo.

Para eso hará falta la implicación de todas las partes, aunque la mayoría de la sociedad vasca ha mostrado reiteradamente cuál es su voluntad...

M.F.: No quieren verlo, giran la cara, al igual que ocurre con las banderolas. Tienen que verlas en todos los rincones, en todas las casas, y giran la cara porque lo consideran un problema ajeno, y no es más que suyo, que se inventaron esta medida.

No sólo partidos políticos y sindicatos, también personalidades de la cultura, del deporte... se han posicionado y el apoyo es cada vez más plural.

M.F.: Es que quieren meterlo todo en el saco de la política, y no es así.

L.M.H.: Se trata de derechos humanos, de esos derechos de los que ellos tanto hablan.

Ezker abertzaleak Madrilen jarrera immobilista salatu du

Ezker abertzaleak Estatu espainolak azken bi urteetan izandako jarrera «immobilista» salatu zuen atzo Donostian eskainitako agerraldian. Bertan, Gobernu espainolak Bruselako Adierazpenak zein Gernikako Akordioak eskatzen duten «norabide eraikitzaile horretan urrats bat bera ere» eman ez duela salatu zuen. Bere ustetan, Madril ezker abertzalearen apustu politikoak baldintzatzen saiatu da eta, horretarako, «oraindik ere legez kanporatze egoera, atxiloketak, eta torturak» erabiltzen dituela salatu zuen. Madrilek «blokeo» jarrera horri eutsi arren, behin betiko prozesu demokratikoan «atzera bueltarik gabe aurrera» egiteko nahikoa baldintza sortu direla ere adierazi zuen.

Niko Moreno, Txelui Moreno, Miren Legorburu eta Maribi Ugarteburu izan ziren prentsaurrekoan. Azken honek ezker abertzaleak azken bi urteotan hartutako konpromisoek Euskal Herrian agertoki politiko baten eraikuntzan aurrera egitea ahalbidetu dutela azaldu zuen. Era berean, Bruselako Adierazpenak eta Gernikako Akordioak egindako eskakizunek eta ETAk emandako erantzun «positiboak», agertoki berriaren eraikuntza «sendotu» egin dutela azaldu zuen.

Ugarteburuk bi puntu aipatu zituen normalizazio politikoan eta demokratikoan aurrera egiteko ardatz nagusi gisa: batetik, ezker abertzalearen legeztatzea, eta ondorioz, «ezker abertzaleko kideen aurkako jazarpen eta errepresioaren amaiera», eta bestetik, euskal preso politikoen kolektiboaren aurka indarrean den espetxe politika «urgentziaz» bertan behera uztea. Hala, klase politikoari «irekitako aukera guztiak» aprobetxatu ditzatela ere eskatu zuten.

Madrilek eta Parisek euskal preso politikoen kolektiboari aplikatzen dioten «salbuespen egoera» ezinbesteko faktoretzat jo zuten. Beraz, bat egin zuten Egin Dezagun Bidea ekimenaren eskutik bihar arratsaldean Donostiako kaleak zeharkatuko dituen manifestazioarekin, eta eragile orori nahiz gizarte osoari parte har dezan dei egin zioten, ezker abertzalearen iritziz, Euskal Herriko gizartea delako irekitako aro berriaren motorra. Ana ABARIZKETA

Llegan nuevas adhesiones, también desde Argentina

Las adhesiones a la manifestación convocada para mañana en la capital guipuzcoana por la iniciativa Egin Dezagun Bidea no cesan de llegar. Tras el posicionamiento de agentes sociales, sindicales y partidos políticos, o el de personalidades de las artes escénicas, ayer se sumó la del sindicato ELA, que recalcó que «urge» acabar con la dispersión de las presas y presos políticos vascos y dejar de «usar» la política penitenciaria «como elemento de chantaje y presión política». Anunció que una delegación acudirá a la movilización que arrancará a las 17.30 desde el túnel del Antiguo bajo el lema «Eskubide guztiekin, Euskal Presoak Euskal Herrira», y animó a su militancia a participar en ella.

En su comunicado, ELA advirtió de que la política penitenciaria «no puede usarse como un elemento de chantaje y presión política», por lo que exigió al Gobierno español que «esa política se realice desde el más escrupuloso respeto de los derechos de las personas privadas de libertad». El sindicato insistió en que «urge, en el momento presente, acabar con la dispersión, las prácticas de aislamiento y alargamiento de las penas».

También el colectivo Euskal Herriko Autonomia Eraiki manifestó ayer su apoyo a la marcha.

Las adhesiones también están llegando desde el otro lado del océano. Desde Argentina, Euskal Herriko Lagunak hizo llegar «el compromiso de todas las organizaciones y militantes que conformamos» el colectivo. «Queremos hacerles llegar, en estas horas de activa movilización, un saludo convertido en abrazo para quienes, con seguridad, convertirán Donosti en un mar humano de solidaridades», señalaron.

«Ellos y ellas, quienes soportan estoicamente decenas de años de cárcel por el sólo hecho de ser patriotas, rebeldes e independentistas, y no lo olvidemos nunca, por haber sido parte de la primera linea de resistencia al fascismo español y francés, son merecedores de todos nuestros y vuestros esfuerzos para hacer visible su situación y para recabar un mayor compromiso internacional en aras de alcanzar la tan ansiada amnistía», añadía la nota.

Como muchos de los agentes que mañana estarán en Donostia, Euskal Herriaren Lagunak manifestó que «son horas decisivas para nuestro pueblo», por lo que animaron a toda la sociedad vasca a que se movilice hasta hasta que los presos y presas vuelvan a casa.

También se realizaron ayer movilizaciones en pueblos y barrios de Euskal Herria. En Iruñea, se reunieron 55 personas en Donibane -donde la Policía Foral identificó a dos y ordenó al grupo que se disolviera-, 63 en Txantrea y 11 en Arrosadia; en Antsoain lo hicieron 36 y en Eibar fueron 85. GARA

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo