Chad también afronta una crisis humanitaria de proporciones dramáticas
GARA |
Chad afronta una crisis humanitaria «de dimensiones dramáticas» por la creciente inseguridad alimentaria provocada por la falta de lluvias, la epidemia de cólera y el retorno de miles de emigrantes desde Libia.
Así lo afirmó ayer en Ginebra el coordinador humanitario de la ONU en Chad, Thomas Gurtner, quien destacó, no obstante, los avances logrados en seguridad en los dos últimos años y la voluntad de las autoridades para asistir a los más necesitados.
La zona más afectada por la inseguridad alimentaria es la región del Sahel, donde cerca de 1,5 millones de personas están malnutridas y la tasa de malnutrición infantil aguda severa alcanza el 20 %, informó Efe.
Según señaló Gurtner, es previsible que estas cifran aumenten en los próximos meses debido a las escasas precipitaciones a pesar del comienzo de la temporada de lluvias, lo que provocará un descenso de la producción agrícola y un incremento en los precios de los alimentos.
Además, el retorno de emigrantes desde Libia implica una presión mucho mayor a la región del Sahel, puesto que más de la mitad de las 80.000 personas que han regresado durante el conflicto libio procedían de ahí.
Gurtner aclaró que la crisis alimentaria no llega a los niveles de la del Cuerno de África porque varias de la agencias de la ONU llevan 18 meses trabajando en el país y han conseguido mantener los niveles de malnutrición. «Sin embargo, aún no estamos en posición de reducirlos, sólo de contenerlos, por lo que consideramos importante que la ayuda humanitaria no cese al menos hasta 2012 », precisó.
Otro de los problemas de Chad, situado entre los cinco países más pobres del mundo, es una epidemia de cólera sin precedentes, con unos 13.500 afectados y 400 muertos, y con escasa capacidad de respuesta por la falta de infraestructuras médicas, el escaso personal sanitario y las precarias infraestructuras de agua y saneamientos que hay en el país.
Gurtner resaltó que los más vulnerables son los cerca de 180.000 desplazados internos que provocó el conflicto bélico interno entre 2007 y 2009. Además, en Chad viven unos 250.000 refugiados procedentes de Darfur y 130.000 procedentes de la República Centroafricana, que, sin embargo, habitan en campamentos un poco mejor equipados con servicios de agua y saneamiento que en los que viven los desplazados.
Para asistirles, la ONU pidió en noviembre a sus donantes unos 50 millones de dólares, de los que, según Gurtner, no se ha recaudado «ni un solo céntimo».