CAF reconoció ayer el daño ocasionado por el amianto al ex trabajador José García Ortega, aunque discrepó con la abogada del trabajador en la cantidad, ya que la empresa considera que la indemnización debe ser la mitad de los 240.000 euro que reclama el trabajador, que se encuentra con una invalidez por el efecto dañino que ha provocado el amianto en su organismo.

García Ortega, que tiene un mesotelioma, trabajó desde 1957 hasta 1993 como soldador-montador en el taller de montaje de CAF. En otras sentencias de trabajadores, los juzgados han reconocido la falta de prevención en la empresa ferroviaria. El trabajador montó unidades denominadas 8.000 que tenían mucho amianto en sus instalaciones.