CRíTICA cine
«Cómo acabar con tu jefe» Una oferta de tres por dos
Mikel INSAUSTI
Otra exitosa comedia de acción que está obteniendo recaudaciones parecidas a las de “Resacón en Las Vegas”, aunque no se trate de una película tan gamberra y transgresora como aquella. “Horrible Bosses” tira más por el lado del humor negro, a base de desquiciar los argumentos clásicos de las intrigas de suspense criminal. Los guionistas no lo ocultan, al poner en boca de su trío estelar que el plan para liquidar a sus jefes es igual que el sacado por Hitchcock de Patricia Highsmith en “Extraños en un tren”. Lo dicen ellos mismos en la secuencia central que contiene los mejores diálogos, por obra y gracia de la delirante presencia de Jamie Foxx en el papel de improvisado experto en métodos de asesinato, que recibe no pocas chanzas a cuenta de su nombre y apodo. El resto de los gags son más visuales, encadenados siempre a un ritmo frenético que no concede tregua al espectador. Una aceleración que funciona bien en la introducción, cuando son presentados los tres empleados protagonistas y sus respectivos superiores con rótulos indicativos.
El desmedido afán por conseguir que la marcha no decaiga en ningún momento hace que la segunda parte se embarulle, recurriendo a demasiados giros de guión poco ingeniosos y que no aportan nada de novedoso ni de sorprendente a un tren argumental ya fuera de control. Por suerte, no llega a descarrilarse, aunque queda la sensación final de que tanta precipitación iba destinada a confluir en las tomas falsas de los títulos de crédito con que se cierra la proyección. Añadido que también sirve de excusa para ver a Kevin Spacey riéndose de su papel de malo malísimo, por si alguien había llegado a pensarse que el actor es así de despótico en la vida real. La crítica social a extraer incide en la mala relación en el trabajo entre jefes y subordinados, pero de nada sirve atentar contra las jerarquías porque los cargos ejecutivos son renovables. Al buen patrón Donald Sutherland le sucede un horrible Colin Farrell que encarna al temible heredero.
