EEUU habría ya descartado que Bashar al-Assad sobreviva a la crisis que vive Siria y estaría preparándose, con la asesoría de Turquía, para un período de turbulencias tras su caída, según revela «The New York Times».

Washington teme que la eventual caída del régimen fuera seguida de luchas fraticidas entre los distintos grupos étnicos. Ello explica que, pese a que hace un mes instó a al-Assad a dejar el poder, sigue manteniendo a su embajador en Damasco, Robert Ford, oficialmente en tareas de enlace de Washington con la oposición y los distintos grupos étnicos y religiosos.

Sobre el terreno, cuatro policías sirios murieron en una emboscada en la prvincia de Hama y un quinto tiroteado en Idleb. Dos civiles murieron en una redada en Homs.