Los directores de los institutos de Nafarroa decidieron ayer en asamblea continuar al frente de sus responsabilidades, por entender que en estos momentos de crisis pueden defender mejor la enseñanza pública permaneciendo en sus puestos que dimitiendo.

Así se hizo publico en una rueda de prensa en la que Javier Mangado, presidente de la Asociación de Directoras y Directores de Instituto (ADI), informó que por mayoría se ha decidido no presentar la dimisión, una opción que se había planteado ante los recortes anunciados por la crisis económica.

Mangado precisó que a la asamblea, que se celebró por la mañana en el IESO Berriozar, asistieron 50 de los 60 directores que hay en la Comunidad Foral y que votaron 41, aunque no precisó qué número lo hizo a favor o en contra de dimitir.

En la declaración se agradece el sobreesfuerzo que han hecho todos los centros educativos y los profesores para comenzar el curso en las mejores condiciones posibles y se valora la disposición y la receptividad del departamento de Educación en relación a algunas de sus reivindicaciones. No obstante, se quejan de la actuación de la inspección en el primer día de curso en algunos centros, y advierten que «no puede volver a repetirse la situación vivida».

Catalán, responsable

Como responsable de aquellos hechos señalan al anterior consejero, Alberto Catalán, ya que «se engañó y se ocultaron las intenciones del departamento», realizando «un gran trabajo inútilmente, complicándose de forma extraordinaria el comienzo del curso».

Los directores, tras agradecer las disculpas pedidas por el actual consejero, José Iribas, expresan su disconformidad con cualquier tipo de recorte e instan a los grupos parlamentarios y al Gobierno navarro a «una reflexión seria sobre la incidencia que los recortes tienen en la calidad de la educación».