Una delegación del Grupo Internacional de Contacto (GIC) tiene previsto mantener hoy sendos encuentros en la Casa de la Paz de Donostia (sita en Aiete) con los últimos cuatro alcaldes de la capital guipuzcoana: Ramón Labayen, Xabier Albiztur, Odón Elorza y Juan Karlos Izagirre.

En el caso de Elorza, GARA ha podido saber que ha puesto una serie de excusas para celebrar la reunión, aunque finalmente se sentará a la mesa a pesar de que ayer todavía seguía poniendo condiciones. En una carta enviada al actual primer edil, le expresó su rechazo a mantener la entrevista en la Casa de la Paz. A su juicio, sería algo «incorrecto» porque su utilización por parte del GIC no ha sido avalada por la Comisión Municipal de Derechos Humanos.

Elorza ofrece su casa

Según indicó Efe, en ese escrito expresa su disposición a reunirse con el facilitador sudafricano Brian Currin y explicarle su opinión sobre «el proceso de paz, la situación de las víctimas del terrorismo y de los presos y la prioridad en lograr la efectiva desaparición de ETA». «Y para ese encuentro -prosigue- ofrezco mi casa o cualquier espacio de esta ciudad que sueña con ganar una paz con memoria».

De la misiva se desprende que Izagirre le llamó el lunes para proponerle participar en un encuentro con Currin en la Casa de la Paz de Aiete, y Elorza le responde que está de acuerdo con que el GIC -encargado de agilizar y posibilitar la consecución de la normalización política en Euskal Herria- utilice el centro siempre y cuando «no se vacíe de otros contenidos o fuera objeto de un uso político partidista en favor de estrategias que no sean compartidas por la mayoría de la Corporación».

El dirigente del PSE indica a Izagirre que la Comisión Especial de Derechos Humanos de Donostia es el órgano competente para debatir los programas e iniciativas por la paz que desarrolla el Ayuntamiento. «Entiendo que debiera ser dicha comisión municipal, que aún no has reunido, la que debiera conocer y debatir sobre tu intención de ceder la Casa de la Paz como sede del grupo del que forma parte el señor Currin. Mientras, me parece incorrecto que yo me adelante a su decisión y me reúna con el señor Currin en dicho lugar», argumenta.