16 billones de dólares en secreto a bancos y empresas que provocaron la crisis económica
En medio del caos financiero internacional generado por la crisis económica y la crisis de la deuda, se ha conocido que la Reserva Federal de EEUU entregó en secreto 16 billones de dólares a empresas y bancos poderosos para aliviarlos. Entre ellos figuran el Santander, BBVA, BNP Paribas o Société Générale.
Juanjo BASTERRA
En este momento en el que el problema de la deuda está afectando al conjunto de Estados Unidos y Europa, se ha conocido un informe de la Oficina de Contabilidad General (Government Accountability Office-GAO) de Estados Unidos que revela que entre diciembre de 2007 y el 21 de julio de 2010, la Reserva Federal entregó en secreto 16 billones de dólares en préstamos al conjunto de los bancos más poderosos del mundo a un interés del 0,25%, «es decir, prácticamente regalado», como señala el economista granadino Juan Torres López, en el mismo momento en que esos bancos prestaban dinero a países como Grecia al 7% para disponer de su deuda y «presionar y especular a costa de las arcas públicas».
Los bancos y las empresas que recibieron esas cantidades fueron «los más poderosos y conocidos del mundo, entre ellos los que habían llevado a cabo las conductas criminales que provocaron la crisis de las hipotecas basura», dice Torres López. Fueron Goldman Sachs, Citibank, JP Morgan Chase, Morgan Stanley, Merrill Lynch, Bank of America, Bear Stearns, Pacific Management Investment Co. (PIMCO), Royal Bank of Canada, Toronto-Dominion Bank, Scotiabank, Barclays Capital, Bank of Scotland, Deutsche Bank, Credit Suisse, BNP Paribas, Société Générale, UBS, Dexia, Bayerische Landesbank, Dresdner Bank y Commerzbank, entre otros. En esa lista figuran también el Santander y BBVA, que lograron 31.400 millones. Entre las empresas destacaron General Electric, Caterpillar, Harley-Davidson, Verizon, McDonald's, BMW o Toyota.
Lo peor de esta situación es que, como han denunciado economistas, partidos polítios y colectivos sociales, «para bancos y grandes empresas los recursos son ilimitados, pero para la población no hay recursos y se nos aboca a la crisisis, al paro y a la desesperación».
De hecho, el economista Juan Torres López afirma que «las autoridades y los bancos centrales en particular se han dedicado a engañar a los ciudadanos disimulando mediante normas y artilugios contables la dimensión real de las pérdidas patrimoniales que sufrió la banca como consecuencia de su propio comportamiento irresponsable y criminal. Le dieron billones de dólares gratis mientras se lo negaba a los demás, a las empresas que crean empleo y riqueza y a los consumidores. Les permitieron que siguieran especulando y creando burbujas y les proporcionaron alas para que hicieran un inmenso negocio a costa de los pueblos».
Interrogante
El interrogante más importante que existe en estos momentos es saber qué es lo que ha pasado con toda esa financiación que los bancos han conseguido de forma extraordinaria de los bancos centrales y de la Reserva Federal estadounidense. En el caso del sector financiero español, apenas tiene inversiones en deuda griega, pero en el primer semestre del próximo año debe refinanciar casi 84.000 millones. Los expertos reconocen que esa cifra es demasiado alta y advierten de que si fuera hoy no se podría conseguir. La única opción con que cuentan es financiarse en el Banco Central Europeo (BCE). Sin embargo, sólo lo presta por tres meses.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) cifra en aproximadamente 300.000 millones de euros el impacto que han tenido en los bancos de la Unión Europea (UE) las tensiones en torno a los problemas de la deuda soberana en los países de la zona euro desde que esta crisis comenzó en 2010, de los que alrededor de 100.000 millones de euros corresponde a la exposición interbanciaria.
El FMI, por otro lado, en su Informe de Estabilidad Financiera Mundial (GFSR por sus siglas en inglés), aclara que esta estimación no tiene en cuenta las necesidades de capital de los bancos, para lo cual sería necesario llevar a cabo una evaluación completa de los balances y las posiciones de ingresos, sino que busca dar una idea del aumento del riesgo de crédito soberano experimentado por los bancos en los últimos dos años. La institución advierte de que estos efectos se ven amplificados por la existencia de una red de instituciones financieras «altamente interconectadas y apalancadas».