El hombre fuerte de Egipto testifica en el juicio a Mubarak entre protestas
El jefe de la junta militar egipcia, mariscal Mohamed Hussein Tantawi, testificó ayer ante el tribunal que juzga al ex presidente Hosni Mubarak por la matanza de manifestantes durante la revolución egipcia, en una sesión sin precedentes envuelta en polémica.Marina VILLÉN (EFE) |
El testimonio de Tantawi, del que no han trascendido detalles debido a la prohibición de las autoridades, es crucial para determinar la responsabilidad de Mubarak, pero a la mayoría de los abogados de la acusación se les impidió hacerle preguntas.
Tantawi, que durante la Revolución del 25 de Enero era titular de Defensa y dirige de forma interina el país desde la renuncia de Mubarak el pasado 11 de febrero, compareció a puerta cerrada en la sala habilitada en la Academia de Policía de El Cairo.
Al fin de la sesión, que duró una hora y media, uno de los abogados de las víctimas, Ashraf Amin Atwa, denunció que «el tribunal no permitió a los abogados hacer preguntas al mariscal» y que «sólo uno de los letrados pudo interpelarlo».
Por ello, un grupo de abogados ha decidido pedir al Tribunal de Apelación de El Cairo que cambie al cuerpo de jueces responsables de este caso, explicó a Efe Atwa, que añadió que esta corte tomará una decisión al respecto mañana lunes.
En la entrada de la Academia, Atwa confirmó que a la vista acudieron el propio Mubarak y sus dos hijos, Alaa y Gamal, además del ex ministro del Interior Habib al Adli y seis de sus asesores; todos ellos acusados de ordenar el asesinato de manifestantes durante la revolución. El letrado, rodeado por decenas de familiares de las víctimas, se quejó de que debido a las estrictas medidas de seguridad algunos abogados no pudieron acceder a la sala, por lo que se desencadenaron forcejeos entre estos y los policías.
Mientras los letrados batallaban por entrar a la sala, medio centenar de manifestantes anti Mubarak esperaron con impaciencia cualquier noticia del juicio y mucho de ellos gritaron consignas contra Tantawi.
En esta concentración la simbología cobró especial importancia con la muestra de balanzas y horcas para remarcar su deseo de justicia y castigo al «faraón», como era calificado Mubarak por sus detractores.
«El mariscal pertenece al antiguo régimen, no confío en que apoye a las víctimas», dijo el joven Ahmed Kamel, que ha acudido a la mayoría de los sesiones para honrar a su hermano fallecido en las protestas. Muchos se mostraron escépticos con la postura del jefe de la junta militar, pero algunos expresaron su esperanza de que Tantawi tome la decisión correcta.
El jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas tendría que haber comparecido el pasado día 11, pero no se presentó amparándose en la ley egipcia, que no obliga a los militares a testificar ante tribunales civiles. El juicio continúa sin vistas a un fin cercano. Su desarrollo depende ahora de la decisión del Tribunal de Apelaciones sobre los jueces. Como pronto se reanudará el próximo 30 de octubre.
En el exterior se congregaron decenas de partidarios del ex rais con banderas de Egipto en las que se leía «Quiero a Mubarak» y fotografías del ex mandatario. Insistieron en reclamar la inocencia de Mubarak
El Tribunal Penal de Alejandría pospuso ayer de nuevo el juicio contra los dos policías acusados de torturar hasta la muerte al joven Khaled Said con el objetivo de revisar un informe técnico sobre la autopsia del cadáver.
Según informó la agencia estatal Mena, la corte decidió aplazar hasta el próximo 22 de octubre la continuación de este caso, que despertó un gran interés mediático en Egipto y fue uno de los detonantes de la Revolución del 25 de Enero. El aplazamiento fue pedido por la defensa y por la acusación para estudiar el contenido del informe sobre la autopsia preparado por una comisión integrada por tres profesores universitarios de Medicina. Esa comisión fue creada para revisar los primeros informes sobre la autopsia del cadáver del cuerpo de Said.
Por otra parte, el tribunal acordó mantener detenidos a los dos acusados y prohibió publicar informaciones sobre el proceso en los medios de prensa «para garantizar la buena marcha de la Justicia», destacó Mena.
La familia y varias ONG denunciaron que Said, de 28 años, murió a causa de los golpes que le propinaron el 7 de junio de 2010 el suboficial Mahmud Salah Mahmud y el sargento Auad Ismail Suleiman. GARA
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas ha aprobado modificar la legislación electoral para dar más peso a los partidos con vistas a las elecciones de invierno y atiende así, al menos parcialmente, lo que pide la oposición