Cedric Gina, presidente del sindicato del Metal surafricano NUMSA, integrado en la coordinadora COSATU, acudió a Euskal Herria invitado por LAB. Ambas organizaciones pertenecen a la Federación Sindical Mundial (FSM). Gina recordó que el sindicato fue creado en 1987 y mantiene «buenas relaciones» con el Congreso Nacional Africano (CNA), que gobierna ese país, uno de los más activos de África, aunque la crisis también les golpea. Esta situación está siendo aprovechada por los empresarios para introducir la precariedad laboral y reducir los salarios. Para el próximo 5 de octubre, está convocada una huelga general precisamente en contra de la temporalidad y de los «abusos empresariales». En la entrevista con GARA, Gina denuncia que aunque el «apartheid» ha desaparecido oficialmente, los empresarios lo usan como una práctica en su beneficio.

¿Qué es NUMSA? ¿Cuáles son sus principales rasgos?

Es el sindicato de los trabajadores metalúrgicos de Suráfrica. Es el segundo sindicato más grande, con 273.000 afiliados, y está integrado en la confederación COSATU que tiene 2 millones de afiliados. Organizamos a los trabajadores de las grandes empresas multinacionales, como Volkswagen, Mercedes, Toyota, Ford en el sector de automoción, pero también tenemos relevancia en el sector del petróleo, las esmaltaciones, y todo lo que tiene que ver con el montaje industrial.

¿En qué año nació?

Fue creado en 1987, después de la unión de siete pequeños sindicatos que estaban relacionados con los subsectores del motor y de la ingeniería. Desde nuestra creación, siempre hemos pensado que la solución a la explotación que padece la clase trabajadora es el camino del socialismo. Nuestro sindicato ha jugado y está jugando un rol muy importante en el movimiento de liberación de Suráfrica. Ese rol continúa en este momento después de que se terminara con el apartheid, porque somos un agente directo de intervención en las políticas económicas y laborales del país. Somos un importantísimo actor socioeconómico, sin duda.

Ya que menciona esa importancia en la actividad de Suráfrica, ¿en qué condiciones se encuentran los trabajadores del Metal en Suráfrica?

Las condiciones laborales y salariales son diferentes según el subsector. La clase trabajadora en las grandes empresas como Volkswagen, Mercedes, Toyota y Ford cuenta con mejores condiciones que, por ejemplo, en las empresas de fabricación de neumáticos. Pero donde yo trabajaba, en una empresa de esmaltaciones, estábamos peor. Las mejores condiciones las ofrecen las multinacionales, luego las de esmaltaciones, pero en último lugar se encuentran los trabajadores de servicios, como las gasolineras.

A comienzos de verano se informó en un reportaje de prensa que la mano de obra más barata se estaba trasladando a África desde China. ¿En Suráfrica se ha notado esa situación?

No en el sector industrial, ya que en esta importante actividad está ocurriendo que se está marchando hacia China. En mi país no hay muchos trabajadores chinos, pero sí en los países que rodean Suráfrica, como Angola. Sí ha ocurrido que en un proyecto de construcción de una central nuclear, las empresas han contratado mano de obra cualificada china y de Taiwán. Adujeron que en Suráfrica no existía esa especialización, a pesar de que el sindicato se ha opuesto a este tipo de deslocalización de la mano de obra, porque considera que hay suficiente mano de obra capacitada en Suráfrica para atender a esos proyectos.

¿La crisis se nota en Suráfrica, después de que los diferentes estudios de la OCDE y del FMI explicaran que sería la zona que más crecería del continente?

Cuando comenzó la crisis en 2008, el ministro de Finanzas de Suráfrica explicó que no tendría consecuencias fuertes en nuestra actividad económica y laboral, pero en el año 2010, como se hizo público, como consecuencia de la recesión económica, se perdieron un millón de puestos de trabajo, por lo que sí que está afectando. Es cierto que no nos ha pillado como en Estados Unidos u otros países con el tema de las hipotecas, porque en 2007-08 el Gobierno surafricano hizo una ley para poner barreras al acceso a los créditos a la gente. A diferencia de Estados Unidos, no ha habido créditos basura, se concedió a la gente con más estabilidad, por lo que ha posibilitado que no haya ese nivel de endeudamiento que fue el principio de la crisis en Estados Unidos. Además, al comienzo de la misma, se produjo un acuerdo entre el Gobierno, los sindicatos y patronal, en contra de la crisis. Se activó un fondo de desarrollo por valor de 6 billones de dólares para las compañías afectadas por la recesión.

¿Existe explotación laboral en Suráfrica?

Mientras exista un sistema capitalista, los trabajadores van a estar explotados. La plusvalías están mejorando, pero las diferencias son todavía importantes. Se activan las luchas para mejorar los salarios, pero sigue la explotación y, por otro lado, aumenta la acumulación de beneficios entre los empresarios y los poderosos. Para que se vea con ejemplos, las multinacionales obligan a los trabajadores a que tienen que ser igual de competitivos que en China. En Suráfrica llegan máquinas nuevas y aplican nuevas medidas de organización como todos los los capitalistas para mantener el margen de beneficio y ampliarlo todo lo que puedan. En este caso, igual que en otros puntos del mundo, son insaciables.

¿Cuál es el salario medio en el sector del Metal?

Dos dólares por hora en el trabajo de las gasolineras, que es el más bajo; en automoción, donde prevalecen las multinacionales, 7 dólares la hora. En montaje, el subsector más grande del sector, se encuentra en 4 dólares la hora trabajada.

¿Los empresarios plantean reducciones de los sueldos?

Los empresarios no quieren pagar ya esas cantidades, y están introduciendo la precariedad y los trabajos temporales. De esta manera, obligan a hacer el mismo trabajo que uno que cobra 7 dólares por hora, pero a 3 dólares, a la mitad de precio. Es hacia donde nos quieren llevar, pero no lo vamos a aceptar, evidentemente.

Los empresarios parece que actúan igual en todos los sitios

Sí. De hecho, el próximo 5 de octubre habrá una huelga general en Suráfrica para reclamar que se declare ilegal que trabajadores temporales puedan hacer el trabajo de los trabajadores permanentes por un salario menor, la mitad del trabajador fijo. Es una movilización que va a parar Suráfrica, porque están aprovechando la coyuntura para reducir las condiciones laborales y salariales. Es inaceptable.

¿Qué tasa de paro existe en Suráfrica?

El 25% oficialmente, pero el Gobierno entiende que los trabajadores desempleados que no buscan una colocación no son parados. En ese caso, se encuentra entre un 6% ó un 7% de la población activa. En realidad, el paro se encuentra en el 30% de la población. Además el trabajo informal es abundante y, a nada que se detecta el trabajo de una persona, se le retira de las estadísticas, porque ya no se le considera parado, aunque su salario sea mínimo. También se produce otra situación llamativa, puesto que muchas personas que se encuentran en el desempleo y que tienen baja cualificación, porque no pudieron acceder a los estudios por el apartheid, no pueden acceder a recolocaciones o a cursillos de formación para adaptarse a un nuevo trabajo.

¿Ha desaparecido el apartheid en las relaciones laborales?

Legalmente sí. Después de la colonización se empezó a crear un nuevo país. Crear una nueva nación no es un proyecto fácil, después de ser una colonia. Muy duro, en los libros, leyes, en la Constitución no existe el apartheid en Suráfrica, pero en la vida real todavía existe. En los convenios colectivos ha desaparecido. Pero los empresarios en la vida real siempre mantienen el apartheid, porque cuando a un puesto de trabajo se presenta un blanco o un negro contratan al blanco; o por hacer un mismo trabajo, le pagan más que al negro. El apartheid estuvo institucionalizado durante 350 años y el nuevo Gobierno lleva en el poder 17 años.

Se mantiene en las relaciones laborales porque la distribución del país por grandes centros industriales se encontraban cerca de la gente blanca, mientras los negros viven más lejos de la fábricas y zonas industrializadas. Como media tienen que hacer dos o tres horas para moverse a zonas industrializadas, dos horas ida y dos vuelta, con lo que la conciliación de la vida laboral y familiar es muy difícil y el paro es superior, por lo que deben dedicarse a cuidar a los hijos de otros compañeros de su comunidad.