GARA > Idatzia > Kirolak> Athletic

SEGUNDA B Bilbao Athletic

Cambios que funcionan

El Bilbao Athletic ofrece la mejor cara del renovado proyecto rojiblanco. El equipo que entrena José Ángel Ziganda gusta y se convierte, de momento, en la única alternativa al imparable Mirandés.

p036_f01_097x116.jpg

Amaia U. LASAGABASTER

Mientras las dudas arrecian en torno al primer equipo rojiblanco, todo parece de color de rosa en el Bilbao Athletic. Los cambios producidos tras el relevo en Ibaigane sí funcionan en el filial rojiblanco que se convierte, por ahora, en la única alternativa al imparable Mirandés.

Y eso que, cuando se hizo cargo del equipo, José Ángel Ziganda aseguraba que «en este equipo el objetivo no es el resultado, sino el progreso de la persona y del jugador». Pero ya se sabe que el buen juego es el camino más corto a la victoria y este nuevo Bilbao Athletic lo demuestra. Con un estilo similar al que quiere imprimir Marcelo Bielsa al primer equipo -«agresivo, comprometido con el grupo y sin miedo a perder», resumía el exdelantero-, Ziganda está logrando lo que todavía no ha podido el Loco: pasar del discurso teórico al césped y que los marcadores se den por aludidos.

Talento

Es posible que la confección de la plantilla tenga algo que ver. Con un promedio de poco más de veinte años de edad, el filial rojiblanco acoge en sus filas a una decena de los chavales que hace poco más de un año se proclamaban campeones de Copa con el Athletic juvenil.

Futbolistas de talento, entre los que se incluyen algunas de las grandes esperanzas de la factoría de Lezama, como Jonás, Saborit o, sobre todo, Ruiz de Galarreta. Se unen a algunos, pocos, veteranos -Xabi Etxebarria, que a los 24 años cumple su cuarta temporada en el equipo, es el abuelete de la plantilla-; a media docena de fichajes entre los que destacan el guardameta Jon Ander Serantes y los extxuriurdines Eizmendi y Orbegozo; y a un par de jugadores a medio camino entre el primer y el segundo equipo, Igor Martínez, ahora lesionado, e Ibai Gómez, uno de los futbolistas más determinantes del cuadro bilbaino en este arranque liguero. Precisamente las incorporaciones al primer equipo pueden convertirse en uno de los principales enemigos de la trayectoria del filial.

Pero el mérito no puede corresponder exclusivamente a los jugadores. La responsabilidad también pasa por el banquillo. Con un José Ángel Ziganda que no ha tenido excesiva fortuna en su corta andadura por Primera, pero sí en las categorías inferiores de Osasuna, donde dio sus primeros pasos como técnico y en las que consiguió, por ejemplo, llevar al equipo juvenil -en el que militaba Javi Martínez- a la final de Copa.

El técnico navarro, que ha adoptado el famoso 4-3-3, consigue por ahora que su mensaje de agresividad y ambición cale -no sólo entre sus jugadores, la asistencia de aficionados a Lezama también parece mejorar. Pese a algunos pecadillos propios de filiales, el equipo ha mostrado carácter para remontar partidos complicados, inconformismo para ampliar marcadores o madurez para intentar cerrarlos. Los números lo dejan bastante claro: cuatro victorias, un empate y una sola derrota en seis jornadas. El rojiblanco es, además, el segundo equipo más realizador del grupo, junto a Osasuna y Alavés y a un solo gol de los once del Sanse, y el tercero menos goleado, sólo por detrás de Mirandés y Amorebieta.

Con más de treinta semanas por delante, nadie en Lezama -cuyo nuevo proyecto fue presentado ayer- quiere hablar de las posibilidades clasificatorias del equipo, aunque la aspiración, o al menos el sueño, es claro: regresar a la categoría que se perdió hace ya tres lustros y que reduciría considerablemente el salto de los jugadores al primer equipo, verdadera razón de ser del Bilbao Athletic.

La jornada

Seguridad. Igor Etxebarrieta se encarama a lo más alto del Trofeo Zamora. El vizcaino, que ha llegado al Amorebieta procedente del Barakaldo, sólo ha sido batido en dos ocasiones en 540 minutos. Lo cierto es que el Mirandés se mantiene como el único equipo imbatido, no ya del grupo sino de toda la Segunda B, pero como quiera que Carlos Pouso alterna a Nauzet Pérez y Adrián Murcia bajo palos, el reconocimiento al portero más seguro corresponde por ahora a Etxebarrieta.

Lesionados. El Alavés pierde a Javi Rubio por unas cuatro semanas. Lesionado durante el entrenamiento del sábado, las pruebas confirmaron ayer que el centrocampista sufre una rotura de fibras en el bíceps femoral, por lo que se une en la enfermería a Gorka Azkora, que sufre una lesión similar, y Pablo Gallardo, de baja al menos hasta diciembre. La jornada, además, se saldó con otro par de sustos: en el Sanse, Barcina tuvo que retirarse lesionado a los cinco minutos de partido y otro tanto sucedió en el Bilbao Athletic con Saborit, que se retiró a los siete.

Puntería. Joaqui, que anotó de penalti el empate de la Arandina frente al Eibar, atrapa a Diego Cervero (Logroñés) al frente de la lista de realizadores, ambos con cinco dianas. Les sigue el alavesista Sendoa, con cuatro, y alcanzan los tres Iñigo Rodríguez (Sanse) y Marc Sellarés (Real Unión), que se unen al nutrido grupo en el que también se encuentran Jon Altuna (Eibar), Jon Etxaniz (Sestao River) e Ibai Gómez (Bilbao Athletic).

Expulsiones. Eneko Satrustegi le ha cogido, a su pesar, gusto al rojo. El defensa, que realizó la pretemporada con el primer equipo de Osasuna, sufrió el domingo su segunda expulsión de la temporada. Lo hizo en Urritxe, donde un jugador del Amorebieta, Xabi Sánchez, la había visto minutos antes.

Regreso. Ian Uranga redebutó el sábado en Arlonagusia. Procedente del Barakaldo y tras haber probado fortuna en Inglaterra durante el verano, el vizcaino ha vuelto al Lemona, en el que ya jugó hace tres años.

La irregularidad ancla a la mayoría de los candidatos al play-off a la zona tibia de la clasificación

El Mirandés ha comenzado la temporada como acabó la anterior. O incluso mejor. Con una plantilla similar a aquella, el trabajo veraniego de Carlos Pouso se ha visto facilitado y el rendimiento de los suyos es espectacular: líder imbatido, el Mirandés es, además, el único equipo de toda la Segunda B que no ha encajado un solo gol.

Bastante peor les van las cosas al resto de los teóricos candidatos al play-off, cuyos primeros pasos están marcados por la irregularidad. Apenas la Ponferradina consigue colarse en puntos de promoción, mientras Logroñés, Alavés, Eibar, Real Unión y Salamanca están ahora mismo más cerca de los números rojos. Qué decir del Burgos, farolillo rojo tras haber encajado cuatro derrotas consecutivas.

A buena parte de ellos les sucede lo contrario del Mirandés. Es el caso del Alavés, con una plantilla renovada al ochenta por ciento, a la que se une el relevo en el banquillo. La transición está resultando costosa para los albiazules, cuya imagen no acaba de convencer, que han sumado dos victorias, dos empates y dos derrotas, y que se muestran especialmente pobres lejos de su estadio; apenas han sumado un punto en tres desplazamientos.

También se ha abonado a las de cal y arena el Eibar, empatado a puntos con los gasteiztarras y que tuvo que esperar a la quinta jornada para anotar sus primeros goles y sumar su primera victoria en Ipurua, otrora un fortín. No es la única novedad negativa en las estadísticas del habitualmente seguro conjunto azulgrana: es el tercer equipo más goleado del grupo.

Las cosas le van aún peor al Real Unión, en el que la llegada de Roberto Olabe y la media docena de fichajes sigue sin traducirse en un buen rendimiento, ni a nivel de juego, ni de resultados. Tras su dolorosa derrota en Zamora, de hecho, el equipo irundarra se encuentra en puntos de descenso.

Es evidente que, con sólo seis jornadas disputadas, las distancias son aún fácilmente salvables. Pero no lo es menos que los candidatos al play-off no pueden permitirse demasiadas concesiones. Baste como ejemplo que el Eibar acabó como campeón el año pasado habiendo encajado sólo siete derrotas: éste, al igual que Alavés y Real Unión, ya ha consumido un tercio de ese crédito. A.U.L.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo