Los inversores siguieron aferrados a la esperanza para mantener la senda positiva iniciada el viernes. A pesar de no contar con nada concreto que animara las compras, todo se fiaba al cumplimiento de las promesas lanzadas por organismos internacionales y bancos centrales, tanto a uno como al otro lado del Atlántico, para enfrentar la crisis, salvar a Grecia del impago inmediato, rebajar la presión sobre la banca europea y aliviar la tensión sobre la deuda. No obstante, el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, no se ha mostrado nada optimista al alertar de una posible cascada de quiebras si el BCE no amplía ya el fondo de rescate. En el plano macroeconómico, el índice IFO alemán de confianza empresarial, aunque a la baja, ha salido mejor de lo esperado, y la caída en la venta de viviendas en Estados Unidos en agosto encajaba con las estimaciones previas. El Ibex aprovechó el rebote para alcanzar los 8.201,70 puntos, tras ganar un 2,56%. El resto de plazas europeas también sacó partido a esta volátil jornada. Fráncfort recuperó un 2,87%, París un 1,75% y Londres un 0,45%. En el Ibex, la estrella fue Bankinter (+7,66%), catapultado en la subasta de cierre. Por detrás quedaron los avances de FCC (+5,38%), IAG (+4,26%) y Amadeus (+4,06%). Los dos bancos, BBVA (+3,81%) y Santander (+3,32%), lideraron las ganancias de los pesos pesados. En París, bancos y aseguradoras se colocaban entre los mejores. Axa saltaba un 8,18%, Société Générale un 5,44%, BNP Paribas un 3,99% y Crédit Agricole un 3,66%. Las acciones de Peugeot (-2,45%) sufrían la mayor bajada.