ELA denunció ayer el empeoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores de la teleasistencia domiciliaria en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, después de que el pasado 30 de junio este servicio dejara de ser gestionado por las diputaciones para pasar a manos del Gobierno de Lakua, que lo adjudicó a la UTE Tele vida-GSR.

Las anteriores plantillas pasaron a formar parte de la nueva adjudicataria, manteniendo sus derechos. Sin embargo, según el sindicato, Tele vida -GSR trata de empeorar las condiciones y busca aplicar el convenio del Estado español. ELA critica, entre otras cuestiones, las modificaciones en el salario base, el incumplimiento de turnos, la ampliación de horarios o el incumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales.