El presidente del Gobierno español cumplió ayer con el trámite de firmar el decreto por el que disuelve el Congreso y el Senado y convoca elecciones. Pese a ser una cuestión meramente técnica después de que el 29 de julio ya hubiera adelantado la fecha del 20N, Rodríguez Zapatero quiso darle cierto peso convocando una rueda de prensa.

Y da la casualidad de que la publicación del decreto de convocatoria de elecciones en el BOE va a coincidir hoy con la presentación en el palacio Miramar de Donostia del acuerdo alcanzado por la izquierda abertzale, EA, Alternatiba y Aralar, para concurrir unidos a las elecciones. Se trata de una coalición inédita en la historia de Euskal Herria y que -después de que el PNV rechazara siquiera hablar sobre una posible alianza- reúne al conjunto de formaciones soberanistas vascas que se encuentran a la izquierda de la formación jeltzale.

La iniciativa, que partió de la izquierda abertzale, EA y Alternatiba, encontró pronto una buena acogida en Aralar. Las partes fueron tejiendo complicidades y cerrando acuerdos en reuniones discretas, hasta que en los últimos días los órganos de los respectivos partidos que formarán la alianza hayan ido aprobando la decisión de concurrir en coalición.

A la espera del TC

La izquierda abertzale se encuentra a la espera de que el Tribunal Constitucional resuelva sobre el recurso presentado por Sortu contra la decisión del Supremo de impedir su registro. Sus abogados solicitaron la pasada semana que el TC dicte una sentencia favorable antes de que se cierre el plazo para que Sortu, si lo deseara, pudiera presentarse en coalición a los comicios del 20N.

Los espectaculares resultados obtenidos por Bildu en las municipales y forales, y la suma ahora de Aralar, hacen que todos los observadores políticos señalen que la nueva coalición será una de las protagonistas de estas elecciones. Incluso se augura que podría formar grupo parlamentario propio, para lo que necesitaría sumar al menos 5 diputados y un mínimo del 15% del voto en las circunscripciones en las que se presente.

El territorio vasco en el que las elecciones pueden ser más determinantes de cara a la configuración del futuro mapa político es Nafarroa, donde la apuesta de Aralar ha dejado fuera de juego a Nafarroa Bai, por lo que PNV y los «independientes» tienen que formar otra coalición, para lo que han echado mano de la formación local Atarrabia Taldea. Uxue Barkos será su cabeza de lista.