
La oposici�n rechaza el discurso de Saleh y se abre un nuevo frente de guerra en el norte

GARA | SANAA
La oposici�n yemen� rechaz� la oferta del dictador, Ali Abdallah Saleh, que vincula su abandono del poder a la organizaci�n de unos comicios anticipados.
La coalici�n que agrupa a la oposici�n parlamentaria acus� a Saleh de rechazar la iniciativa de las satrap�as del Golfo para una transferencia del poder ordenada y a cambio de la inmunidad para �l y su entorno.
Los J�venes de la Revoluci�n, verdaderos art�fices de la revuelta popular que comenz� el pasado enero, insistieron en que mantienen su posici�n contraria a cualquier tipo de salida que garantice la impunidad del r�gimen y anunciaron que proseguir�n con las protestas hasta conseguir su objetivo..
Dos manifestaciones separadas, una con hombres y otra con mujeres, desfilaron ayer por la capital a grito de �Carnicero�, en referencia al dictador.
Las marchas, que congregaron a decenas de miles de personas, transcurrieron sin incidentes porque los manifestantes no salieron del per�metro controlado por los soldados desertores y aliados con la revuelta.
La v�spera, 18 manifestantes resultaron heridos en una manifestaci�n similar. Un joven segu�a ayer cl�nicamente muerto.
Las fuerzas fieles a Saleh organizaron un desfile militar en un cuartel de Sanaa, en conmemoraci�n del aniversario de la revoluci�n del 26 de setiembre de 1962, que acab� con el imanato e instaur� la rep�blica.
Tribus alineadas con la oposici�n atacaron en la noche del lunes una base de la Guardia Republicana al norte de Sanaa, matando a un general y tomando como rehenes a treinta soldados. Cuatro milicianos tribales murieron en el asalto, que tuvo lugar en Nahem, 60 kil�metros al norte. Estas bases impiden al general disidente Ali Mohsen al-Ahmar recibir apoyos de sus tropas en el norte.