Un joven bilbaino que se dirigía en coche hacia Busturia fue golpeado e interrogado el pasado jueves en un control de la Policía española en el puerto de Autzagane.

Tras hacerle salir del vehículo, dos policías encapuchados y vestidos de paisano procedieron a registrarlo. Con la excusa de que alguien estaba fumando, uno de los policías se acercó a él y tras agarrarle la cabeza la golpeó contra el coche en tres ocasiones.

A continuación comenzaron a interrogarlo sobre los incidentes ocurridos la víspera en el desalojo de Kukutza. Los agentes aseguraban que lo habían visto en Errekalde y le inquirieron sobre si había sido él quien quemó los contenedores.

El joven negó en todo momento que se encontrara en ese barrio de Bilbo y, por ende, su participación en cualquier incidente, momento en el que volvieron a darle otros dos golpes del mismo modo.

A partir de entonces fue conminado varias veces a delatar a quien había quemado los contenedores bajo la amenaza de ser detenido y llevado a comisaría.

El joven se mantuvo en su versión y, al final, lo dejaron marchar, tras lo cual descubrió que le fueron sustraídos un CD y una camiseta.