Hamas y Fatah buscarán la unidad mientras la ONU debate el plan Abbas
Representantes de Hamas y Al Fatah, los dos principales partidos palestinos, se reunirán en octubre en El Cairo para tratar de implementar el acuerdo de reconciliación firmado en mayo. Los islamistas tienden la mano y abogan por una «estrategia nacional». Mientras, los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU ya debaten la solicitud cursada por Mahmud Abbas para la aceptación de Palestina como Estado.
GARA |
Las dos principales formaciones palestinas, Hamas y Al Fatah, se reunirán en octubre en El Cairo para tratar sobre el acuerdo de reconciliación firmado hace cuatro meses pero que sigue pendiente de aplicación. La unidad de ambos grupos, que mantienen gobiernos paralelos en Gaza y Cisjordania, constituye una de las asignaturas pendientes en los territorios ocupados desde hace ya cuatro años. Al mismo tiempo en el que las formaciones palestinas tratan de limar asperezas, el Consejo de Seguridad de la ONU ya ha comenzado a debatir sobre la iniciativa lanzada el viernes por Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina (AP), para su inclusión como Estado de pleno derecho en el organismo internacional.
En principio, el diálogo para la reconciliación transcurre en un carril distinto al plan de admisión de Palestina como Estado número 194. Sin embargo, Ismael Haniyeh, primer ministro que solo ejerce su gobierno en Gaza, tendió ayer la mano a su rival político, también en relación a su ofensiva diplomática. «Estamos a favor de un diálogo que conduzca a una estrategia común que concierna a Palestina y de la puesta en marcha del acuerdo de reconciliación que ya hemos firmado», aseguró.
Hasta el momento, Hamas se había mostrado moderadamente contrario a la iniciativa del presidente de la AP. Ayer, Haniyeh clarificó la posición de la Resistencia Islámica: «No estamos en contra de un Estado, pero no apoyamos esta iniciativa», aseguró el mandatario de Gaza, que añadió que «creemos que la liberación debe de llegar antes del Estado, ya que no podemos crear estados por decisiones de la ONU o maniobras, sino por la resistencia y la determinación». Sin embargo, Haniyeh sí que se mostró dispuesto a aceptar un Estado en los territorios anteriores a 1967 aunque sin reconocer nunca a Israel.
Gobierno tecnócrata
Por su parte, Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina, trató de quitar importancia a los posicionamientos contrarios a su iniciativa lanzados por miembros de Hamas y aseguró que, a pesar de que algunos de sus dirigentes se han opuesto públicamente, ha «recibido apoyos» por parte de líderes de la Restistencia Islámica.
Lo prioritario, ahora, es la formación de un gobierno. Tanto Abbas como Azam Al Ahmad, miembro del comité central de Al Fatah, aseguraron ayer que han dado orden de acelerar los contactos con la resistencia islámica y avanzaron que el nuevo Ejecutivo de transición no tendría perfil político sino que estaría formado por «tecnócratas independientes». En principio, ambas formaciones llegaron a un acuerdo el pasado mes de mayo. Sin embargo, sus desencuentros sobre la fórmula para componer el gobierno ha provocado que éste no se aplique.
Al margen del debate interpalestino, Abbas tiene ahora un ojo puesto en Nueva York. Ayer, a las 21.00 (en horario de Euskal Herria), los representantes de los 15 miembros del Consejo de Seguridad iniciaron las discusiones sobre la admisión del Estado palestino.
No se sabe cuánto podrían alargarse los debates, aunque el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, expresó su temor de que los palestinos hayan logrado los nueve votos necesarios que obligarían a EEUU a ejercer su derecho a veto tal y como ha anunciado. A pesar de tratarse de una iniciativa del líder de la Autoridad Palestina, el presidente israelí, Simon Peres, aseguró que Abbas es «el mejor» presidente palestino con quien llegar a un acuerdo.
Ahmed Atoun, diputado electo de Hamas en Jerusalén Este, fue detenido ayer a las puertas de la oficina de la Cruz Roja en el barrio de Sheikh Jarrah, donde llevaba refugiado más de un año para evitar su expulsión a Cisjordania
El jefe negociador palestino, Saeb Erekat, anunció ayer que el Comité Ejecutivo de la OLP estudiará mañana la propuesta del Cuarteto, que planteaba retomar un calendario de negociaciones entre palestinos e Israel
La oposición del presidente estadounidense, Barack Obama, a la entrada de Palestina como Estado de pleno derecho en la ONU tiene una importante relación con su intención de no perder el voto judío a un año vista de las elecciones en EEUU. De este modo, el inquilino de la Casa Blanca habría sacrificado su papel como mediador en el conflicto para asegurarse el voto de la comunidad judía. En realdidad, su peso en sufragios apenas llega al 2% del total, pero son decisivos en estados como Pensilvania o Florida, determinantes para los comicios presidenciales.
La posición de Obama fue duramente criticada ayer por Fidel Castro, que retomó la publicación de sus «Reflexiones» con un artículo dedicado al discurso del líder norteamericano ante la Asamblea General de la ONU. Castro achaca a EEUU y a sus aliados de la OTAN el «monstruoso crimen» y «genocidio» cometido en Libia, y advierte que «la agresividad yanqui» puede conducir en Siria a una «masacre mucho más espantosa». En torno a la cuestión palestina, reprocha a Obama que trate de «justificar lo inexplicable» y alerta de las consecuencias de que EEUU se alíe »con los elementos más belicosos y reaccionarios» de Israel». GARA