La Alhóndiga de Bilbo acogerá desde hoy hasta el 4 de octubre el III Festival Internacional de Cine Invisible, «de compromiso social y crecimiento humano», según explicó ayer el director de la ONG KCD (Kultura, Communitation y Desarrrollo) organizadora del certamen, Juan Carlos Vázquez. La mayoría de las películas podrán ser vistas en los Cines Golem de la capital vizcaina.

Se proyectarán un total de 18 largometrajes y 44 cortos, elegidos entre los más de 270 títulos procedentes de 38 países presentados a concurso, de los cuales el 43 por ciento han sido realizados por mujeres, que competirán por un total de nueve premios en otras tantas categorías: Mejor Largometraje, Mejor Cortometraje, Derechos Humanos, Interculturalidad, Desarrollo Sostenible, Ecología y Medio Ambiente, Mejor Obra Realizada por una Mujer y Equidad de Género.

Vázquez destacó que el porcentaje de mujeres realizadoras se ha duplicado, lo que hace pensar que en un futuro se logrará «la equidad». Precisamente, el próximo miércoles, 28 de setiembre, habrá un encuentro público con mujeres realizadoras de diferentes partes del mundo.

En la inauguración del Festival, a las 20.00 en la Alhóndiga se proyectará, además del corto «Artalde» de Asier Altuna, el documental «Esperanza», que pertenece a una serie de seis, titulada «Ser un Ser humano», desarrollada por la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños (Cuba) con la colaboración de otras seis escuelas de cine de Colombia, Cuba, EEUU o India, entre otros.

Otros de los documentales que se proyectarán serán el cubano «En el cuerpo equivocado», realizado por Marilyn Solaya, que narra las vivencias de la primera persona de ese país que se sometió a una operación de cambio de sexo; así como dos proyecciones de Oaxaca (México): «Otro mundo inclusivo es posible», cuyo objetivo es incluir a las personas discapacitadas en la vida de la comunidad, y «Justicia sin palabras», que denuncia la vulneración de los derechos lingüísticos de los indígenas presos por parte del Poder Judicial.