El diputado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Alduntzin, reiteró ayer que la Diputación de Gipuzkoa descarta la construcción de la incineradora tal y como está recogida en el Plan General de Residuos Sólidos Urbanos (Pigrug). También negó que el Gobierno de Bildu pretenda reabrir el vertedero de San Marcos.

Alduntzin realizó estas declaraciones, recogidas por Europa Press, ante una comisión de las Juntas Generales, adonde acudió a petición de PNV y Aralar. En este foro explicó que descarta la construcción de la incineradora proyectada porque «el programa de Bildu era claro en ese sentido: planteamos una moratoria, una reflexión acerca de los residuos que generamos y de cómo hay que tratarlos».

La Diputación propone abrir «un periodo de reflexión y de trabajo» entre las entidades que tienen competencias en la materia (ayuntamientos, mancomunidades, Consorcio y Juntas Generales), porque «el problema de las basuras lo creamos todos y, por tanto, la solución la debemos adoptar entre todos».

Puerta a puerta

Preguntado sobre si estaba proponiendo una incineradora más pequeña, aclaró que no había dicho eso y, al mismo tiempo, planteó un debate «serio y profundo» entre todas las entidades afectadas y los grupos junteros porque las «variables» de cuando se elaboró el Pigrug han cambiado, ya que «se genera menos basura y la parte que hay que quemar es menor».

«Este Gobierno foral lo que tiene muy claro es que el dimensionamiento y la solución dada en la pasada legislatura no es la conveniente», resumió.

Comentó que «la basura que nosotros generamos, en más de un 80% es reutilizable, reciclable y revalorizable», por lo que «no tiene ningún sentido que para el 15 o el 20% de lo que queda, que además aún está sin caracterizar, hagamos la incineradora que está planteada». Asumió que «quizás» las plantas de biometanización y compostaje contempladas en el Pigrug se queden pequeñas, de manera que habría que «redimensionarlas».

Respecto a si pueden convivir la recogida puerta a puerta con el contenedor, el diputado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio insistió en que «tendremos que analizar qué sistema nos ofrece mejores resultados». No obstante, considera que los resultados que manejan de los barrios y pueblos en los que está implantado el quinto contenedor «no son muy alentadores», ya que «no está cumpliendo los objetivos para los que se colocó».

Recordó que las mancomunidades se constituirán en un par de semanas y, cuando lo hagan, se reunirá el Consorcio para analizar «la realidad de cada una de ellas y de los ayuntamientos». Preguntado sobre si podría darse el caso de que el Ayuntamiento de Donostia no apueste por el puerta a puerta y sí el de Errenteria, respondió que «tranquilamente» podría suceder, porque la Diputación «no va a imponer a ningún ayuntamiento una competencia que es exclusivamente suya».

Alduntzin también hizo referencia a las críticas del PSE, que el martes afirmó que la paralización de los planes de gestión de residuos previstos «va a suponer 227 euros a cada guipuzcoano». El diputado reprochó al PSE «estar alarmando con datos falsos». Es más, aseguró que «invertir va a haber que invertir», si bien precisó que «lo que está claro es que no podemos seguir en los actuales parámetros».

Cierre de vertederos

El diputado confirmó que el «objetivo claro» del Gobierno foral «es cerrar todos los vertederos de Gipuzkoa», y para conseguirlo necesitan «analizar los sistemas de recogida, hacer las infraestructuras que sean necesarias para tratar esos residuos y tomar las decisiones pertinentes para que podamos hacerlo en el plazo más breve posible».

Tras indicar que «no hay recetas mágicas», pidió a todas las formaciones que trabajen en favor de ese objetivo. «Si lo conseguimos, ¿por qué empeñarnos en la construcción de una macroinfraestructura?», concluyó.