Durao Barroso presenta formalmente su propuesta de tasa financiera
GARA |
El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, propuso ayer ante el Parlamento Europeo la creación de una tasa a las transacciones financieras dentro de la UE, que según sus cálculos recaudaría 55.000 millones de euros al año. La tasa gravaría con un tipo del 0,1% las transacciones de acciones y bonos, y con un tipo del 0,01% las de derivados.
«En los últimos tres años, los estados miembros, los contribuyentes, han dado ayuda y garantías de 4,6 billones de euros al sector financiero. Ha llegado el momento de que el sector financiero devuelva la contribución a la sociedad», subrayó Durao Barroso.
Gran Bretaña fue el primer estado en declarar su oposición, al estimar que «debería aplicarse a nivel global». En una línea similar, la Asociación Española de la Banca (AEB) consideró que la tasa debería fijarse a escala mundial, o en su defecto, «como mínimo» en los 27 estados de la UE.
En la misma sesión, la Cámara de Estrasburgo dio luz verde a un plan de gobernanza económica que permitirá a la Comisión sancionar a los estados de la eurozona que no cumplan con los objetivos de déficit y deuda.
Nuevos impuestos
Las miradas se trasladarán hoy a otro parlamento, el Bundestag alemán, donde se votará, y aprobará con el respaldo de buena parte de la oposición, la modificación del Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF). Por contra, dentro de las filas de la coalición de Gobierno que lidera Agela Merkel hay un grupo de rebeldes que ha anunciado su voto en contra.
Ayer fue el turno de Finlandia, que se convirtió en el décimo estado, de los diecisiete que conforman la eurozona, en dar luz verde a los cambios en el FEEF.
Mientras, Grecia espera que hoy retornen a Atenas los inspectores de la «troika» (UE, FMI y BCE) que han de poner nota a sus nuevos ajustes.