Leire Garro (LAB), Egoitz Isasi (STEE-EILAS) y Begoña Lakabe (ELA) recordaron, junto a un grupo de compañeras, que el curso actual en Haurreskolak ha comenzado «muy mal». «Está peor. Hay más recortes que afectan a las condiciones laborales», dijo la representante de ELA, quien demandó al Departamento de Educación del Gobierno de Gasteiz y al Consorcio de Haurreskolak que modifiquen ese posicionamiento porque, de nuevo, encenderá la mecha de las movilizaciones.

Para empezar, este próximo 6 de octubre llevarán adelante un paro todo el día con una manifestación en Donostia. En un primer momento, el colectivo de trabajadoras celebrará una asamblea general en la capital guipuzcoana y posteriormente partirá en manifestación.

No es la primera vez que el Gobierno de Gasteiz mete las tijeras en el presupuesto del servicio de Haurreskolak, ya que como explicaron ayer en la rueda de prensa, en julio del año pasado el Departamento que preside Isabel Celaá recortó 450.000 euros y el Consorcio de Haurreskolak trasladó ese recorte a las nóminas de las trabajadoras. Aunque los juzgados les dieron la razón, la sentencia está recurrida. Las centrales sindicales, además, no aceptaron esa merma de recursos porque incide directamente en la prestación del servicio a los más pequeños.

Pero, lejos de abandonar esta política, el Gobierno de Patxi López «ha reincidido» y ha elevado el recorte este año al millón de euros. Egoitz Isasi recordó que «Isabel Celaá ha hecho caso omiso a nuestras revindicaciones del año pasado, y en éste amplía los recortes, teniendo previsto otro recorte en los salarios». Según el representante de STEE-EILAS, «el comienzo del curso está siendo más duro que nunca, ya que está teniendo una repercusión directa en las condiciones laborales».

Educadoras desplazadas

Esta merma presupuestaria ha provocado que durante los meses de julio y setiembre muchas educadoras hayan sido desplazadas de sus centros de origen y referencia, la bajas no hayan sido cubiertas y en algunas escuelas pequeñas el número se haya reducido, siendo «complicado disponer de las horas de coordinación y de preparación por la falta de personal», remarcó el representante sindical.

En este sentido, Leire Garro subrayó que «todas las medidas repercuten directamente en el funcionamiento y la organización de las haurreskolak». La representante de LAB recordó, en este caso, que «no podemos olvidar que para llevar a cabo el servicio educativo que ofertamos es imprescindible el trabajo pedagógico -la relación diaria con las familias, las reuniones de principio y final de curso, la preparación de actividades, coordinación del equipo directivo, entre otras- y para hacerlo es primordial un aumento de los presupuestos».

Garro lamentó que «por desgracia, vemos que la Administración se basa en una política de recorte y pisoteo de los servicios públicos, de los derechos de las trabajadoras y sus derechos sociales haciéndonos pagar una situación que no hemos creado, y todo esto va en contra del derecho fundamental a una educación de calidad».

Privatización

En la rueda de prensa también se criticó que el Ejecutivo de Gasteiz argumente que aplica los recortes a consecuencia de la crisis y, por otro lado, «desvíe una partida para la iniciativa `haur-etxeak'. ¿Cómo es posible decir que no hay dinero y, a la vez, querer poner un servicio precario y privatizado? Choca con el objetivo del Consorcio Haurreskolak, esto es, desarrollar integralmente la educación infantil», precisó Leire Garro, quien pidió que se abandone esa iniciativa.

Las tres centrales sindicales criticaron que «se nos niegue el derecho a negociar una y otra vez, en julio pedimos que convocaran a una mesa negociadora y hasta hoy no hemos recibido contestación».

LAB, STEE-EILAS y ELA indicaron en la comparecencia pública que «tenemos por prioridad la negociación colectiva y, por lo tanto, exigimos que se cumpla el actual convenio y se dé comienzo a la negociación del nuevo, para que garanticen y salvaguarden las condiciones de trabajo en el conjunto de Haurreskolak».

Las tres centrales sindicales mayoritarias recordaron que entienden que hay una crisis económica, pero dijeron que la mejor apuesta no es recortar, sino que exigieron al Departamento de Educación que «deje de lado los recortes y apueste por el Consorcio Haurreskolak garantizando a la sociedad un servicio público de calidad».