Igor San José, responsable del sector de la Construcción de ELA en Gipuzkoa, explicó a GARA que entre la semana pasada y la actual están visitando y realizando asambleas con trabajadores de las diferentes uniones temporales de las empresas de la construcción del Tren de Alta Velocidad. «Todo lo que sabíamos desde fuera, desgraciadamente, se está convirtiendo en realidad», precisó.

Entre las primeras conclusiones que ha obtenido el equipo de ELA de estos «encuentros difíciles y vigilados por las empresas» es que se realizan una media de doce horas de jornada laboral y reciben, en la inmensa mayoría de los casos, salarios por debajo de lo establecido en el convenio de la Construcción de Gipuzkoa. «Pedimos que se aplique el convenio», añadió.

«En la UTE de Legorreta, por ejemplo, nos hemos encontrado con que han despedido esta semana pasada a quince trabajadores de la constructora Viuda de Sainz, porque -a juicio de la empresa- no son rentables». A cambio, han contratado a otros trabajadores «en peores condiciones», según San José.

Tras las primeras averiguaciones sobre casos reales, el responsable de ELA confirma que les están pagando por debajo del convenio con jornadas medias de doce horas diarias. Les pagan sobre los 2.000 euros por trabajar doce horas diarias durante diez días seguidos y descansar cinco. «En ese caso, estos trabajadores -oficiales de primera, que andan con los «lagartos», camiones como el del último accidente mortal a comienzos de setiembre en Tolosa- tendrían que cobrar por encima de 3.500 euros al mes».

ELA asegura que «no vamos a permitir que se realicen doce horas, porque es ilegal, y, además, que cobren como si trabajaran ocho horas».

El 5 de octubre está convocada una Comisión de Seguimiento en la que participarán los sindicatos, la Inspección de Trabajo y el Departamento de Empleo del Gobierno de Gasteiz. «La patronal no lo hará, porque si no no iríamos ni ELA ni LAB», dijo.

San José aseguró que en los tramos guipuzcoanos en obras trabajan más de 600 operarios, la mayoría subcontratados que «son los que ofrecen mucha rentabilidad. Están compitiendo con precios muy bajos. Subcontratan a precios de miseria y por muchas horas, cuando en Gipuzkoa hay mucho paro». En realidad «en Gipuzkoa hay más empresas piratas que parados», denunció el sindicalista.

En principio, denuncia a la constructora Viuda de Sáinz y estudian otra general por las doce horas de trabajo que están imponiendo, fuera de convenio.