TRAS LA ADHESION DE EPPK AL ACUERDO DE GERNIKA
Egin Dezagun Bidea ve en la decisión de EPPK un «gran compromiso»
La adhesión del Colectivo de Presas y Presos Políticos Vascos al Acuerdo de Gernika supone, en opinión de Egin Dezagun Bidea, una muestra de la «gran responsabilidad y compromiso» de cara a impulsar el proceso democrático, para lo que exige la repatriación de los represaliados, al igual que ocurrió en Irlanda y Sudáfrica. Refiriéndose a los pasos que dieron los gobiernos de ambos países, sostiene que «nadie le puede negar esta oportunidad a Euskal Herria».
Oihane LARRETXEA | DONOSTIA
Casi una semana después de que el Colectivo de Presas y Presos Políticos Vascos (EPPK) anunciara que se adhiere al Acuerdo de Gernika para impulsar un escenario de paz y soluciones democráticas en Euskal Herria, las reacciones se suceden. El movimiento que trabaja por los derechos de los represaliados, Egin Dezagun Bidea, «aplaudió» la decisión del colectivo, un hecho que calificó como un «importante paso».
A su juicio, esta adhesión supera «todos los obstáculos que se interponen al Colectivo para tomar parte en el mismo; el EPPK ha mostrado una gran responsabilidad y compromiso», declaró Beñat Zarrabeitia ayer en Donostia, acompañado por Fran Balda, Jone Artola, Nagore García y Félix Soto.
Insistieron en que los presos deben ser repatriados, garantizándoles «la total posibilidad de participar en el proceso».
Precisamente, el acercamiento de los más de 700 presos que a día de hoy están en diferentes cárceles españolas y francesas resulta, en palabras de Zarrabeitia, «un reto inexcusable». Recuerdan que así lo fue también en otros lugares del mundo «como Irlanda o Sudáfrica».
En este último lugar, la excarcelación de los presos se produjo en ocho años y en el caso irlandés, en apenas dos. «Aque- llos procesos estuvieron impulsados tanto por la amplia demanda social como por los pasos efectuados por los respec- tivos Gobiernos».
Hablar de derechos
En cuanto a los próximos pasos que pudieran dar el Gobierno español y Lakua, así como el Gobierno de Nafarroa, Zarrabeitia aseguró que les resulta imposible predecir nada, aunque subrayó que «los gobiernos no podrán quedarse anclados en el inmovilismo». Al mismo tiempo, les instó a que adopten compromisos en cuanto al Acuerdo de Gernika, porque hacer una valoración positiva sobre la adhesión de EPPK al documento no es suficiente.
Aprovechó la ocasión para valorar la presentación de la Comisión Internacional de Verificación del alto el fuego (VIC), presentada ayer públicamente. «La valoración es, cuanto menos, muy positiva -dijo-. Tanto el grupo de contacto que ha trabajado hasta ahora, como personas que les apoyaban han insistido en el respeto de los derechos de los presos, así que esperamos que sigan la misma senda ».
Considerando que la sociedad «somos la llave» para lograr la repatriación de los y las presas vascas, llamaron a participar en las encarteladas del último viernes que tendrán lugar mañana.
La presa política vasca Mila Ioldi, que padece enfermedades graves e incurables, abandonó ayer por la tarde la cárcel de Martutene en régimen de prisión atenuada. Ahora deberá cumplir el resto de condena en su casa, bajo rigurosas medidas de control.
Durante los casi once años que ha pasado en prisión, dada la gravedad de su enfermedad, la ataundarra ha precisado de visitas terapéuticas, seguimiento y tratamiento de su sicóloga de confianza. Además de estas enfermedades, sufre una serie de discopatías graves, acentuadas por la larga estancia en prisión, y los consiguientes problemas de movilidad.
Debido a un «error burocrático y de coordinación», Mila Ioldi tuvo que pasar una noche más en prisión, ya que estaba previsto que siguiera cumpliendo la condena en su domicilio desde el miércoles. Desde Etxerat han considerado que se trata de una situación «lamentable», y que «por desgracia fue una nuevo ejemplo de la cruel política penitenciaria que se aplica a nuestros familiares y amigos». GARA
«El día en que ETA diga lo que todos los españoles queremos oír, que se disuelve definitivamente (...), los demócratas españoles, las asociaciones de víctimas, las fuerzas políticas sabrán ser generosos», declaró el ministro de Justicia español, Francisco Caamaño.