Los internacionalistas vascos que fueron perseguidos por la Policía española y los jueces especiales han emprendido una campaña para denunciar los pormenores del ataque a la solidaridad internacionalista que supuso la detención el 28 de setiembre de 2010 y en los días posteriores de doce de ellos. A principio de este mes, el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz procesó a cinco de ellos -Unai Vázquez, Walter Wendelin, Dabid Soto, Gabi Basañez y Aritz Ganboa-, aunque la AVT y el colectivo ultraderechista Dignidad y Justicia han recurrido esta resolución y han pedido además que se sume a lista a Rubén Sánchez y Uberka Bravo.

Ante esta situación, los procesados comparecieron ayer en Bilbo para decir alto y claro que «el único fallo aceptable es nuestra inocencia, la de todos, y limpiar nuestros nombres y el de la actividad de la que se nos acusa: el internacionalismo y la solidaridad -subrayaron- no son delito».

Es por ello que han iniciado una campaña contra este proceso, «para denunciar el carácter antidemocrático del Estado español», labor en la que tratarán de lograr «el mayor respaldo posible tanto en casa como en el exterior, explicando los pormenores de este ataque a la solidaridad internacionalista».

Quisieron manifestar también ante los medios de comunicación, que se sienten orgullosos de su condición de internacionalistas, «ya que es una herramienta fundamental para conseguir un mundo más digno y viable». «Sentir en lo más profundo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier lugar, y amar a los pueblos del mundo y luchar por un mundo de los pueblos -precisaron- no es un delito, sino una necesidad».

Destacaron que Euskal Herria, a pesar de los ataques que lleva siglos sufriendo por parte de «dos imperios», sigue acumulando fuerzas en pro del derecho de autodeterminación «y nosotros y nosotras pensamos que ese es el mejor camino de hermanarnos desde nuestro pueblo con los pueblos del mundo».

Al margen de esta campaña puntual, afirmaron que seguirán trabajando por la autodeterminación, la soberanía y la solidaridad, porque estiman que son ingredientes para la construcción de un mundo de los pueblos formado por hombres y mujeres libres.

Unas 60 personas se concentraron ayer en defensa de los derechos de los presos vascos frente a la Gare du Midi, donde se está celebrando el Festival de Cine Latinoamericano, y repartieron pasquines informativos sobre su situación. Por otro lado, el martes 115 personas se concentraron en Bilbo y ayer 66 en Atarrabia.