Un Paris Saint Germain que es el segundo favorito en las casas de apuestas para llevarse la Europa League -tras el Atlético de Madrid- y liderado por el galardonado como jugador mundial de la semana, Javier Pastore, se presenta hoy en La Catedral con el bagaje reciente de no haber perdido ninguno de sus últimos tres partidos en competición europea y de haber sido el equipo que más chutó a gol, hasta 11 veces, en la primera jornada de la Europa League.

Y lo hace ante un Athletic herido que no ha ganado en su feudo ninguno de sus últimos tres encuentros europeos. El colíder de la Ligue 1 frente al casi colista de la Liga española. Pero en una noche europea, con San Mamés como telón de fondo y un Athletic enrabietado como un león enjaulado, el favoritismo no tiene cabida.

A favor de los de Bielsa, además de jugar en su propio estadio y ante su volcada afición, está que con la convocatoria dada por Antoine Kombouaré para el partido todo apunta a que los parisinos tienen la mente puesta más en el duelo del fin de semana ante el otro colíder francés, el Olympique de Lyon, que en el campo bilbaino. Dejar en París a su máximo artillero, el internacional Kevin Gameiro, y a su `pulmón' en el medio campo, el ex de la Roma Jeremy Menez, parece apuntar a que el PSG está más preocupado por estar en Champions el año próximo que de dejarse algún punto en una liguilla en la que puede recuperarse si tuviera un tropiezo en San Mamés.

Frente a ellos, Bielsa va con todo. De momento, ayer avanzó que vuelve a la línea de dos centrales y dos laterales, dado que el PSG juega con un sólo punta. Avanzó que estará De Marcos... y diez más. Anoche, apartó para ensayar córners en corto a las duplas Aurtenetxe-Gabilondo e Iraola-Susaeta, con lo que el sacrificado podría ser su `enlace' Gurpegi, y el de Guardia pasaría a acompañar a Muniain en la medular, por delante ambos de Javi Martínez. Eso, si Ekiza y `Amore' siguen como centrales.

En cualquier caso, el Athletic deberá tener mucho cuidado con el estilo de juego que despliega este veloz equipo y que seguro Marcelo Bielsa se ha estudiado al detalle en su último partido, el 0-3 del fin de semana ante el hasta entonces líder de la liga francesa.

Un PSG que juega a la contra

El Montpellier fue dueño y señor del arranque del encuentro, con un PSG agazapado atrás, a la espera de sus endiabladas salidas hacia la portería rival. En los últimos minutos de la primera mitad el cuadro local bajó la intensidad de la presión que le permitía robar con facilidad el balón en campo contrario y el PSG aprovechó ese momento para sacar partido de la velocidad y calidad de sus puntas en los metros finales. Y ahí Javier Pastore y Nené resultan letales. Dos goles. Segunda mitad por idénticos derroteros, con los anfritriones volcados, cantada del portero y tercer tanto.

Es más que probable que su estrategia en Bilbo sea similar, dejar que el Athletic lleve el mando, que apriete, y aguardar a sus pérdidas de balón para tratar de `matar' el partido a la contra. La defensa rojiblanca tendrá que minimizar al máximo los despistes que le están costando las victorias, y, sobre todo, que los de adelante afinen ante un buen portero, el italiano Sirigu.