Medio centenar de jubilados y pensionistas, convocados por CCOO, se concentraron ayer en la Plaza Moyua de Bilbo para protestar por la congelación de las pensiones llevada a cabo a comienzos de año, que ha supuesto en 2011 la reducción del poder adquisitivo de tres de cada cuatro pensionistas. El secretario general de pensionistas de CCOO-Euskadi, José María Sarasa, exigió la «revalorización anual automática» de las pensiones, un derecho conseguido en el Acuerdo de Pensiones de 1996. Afirmó que la crisis económica «no es excusa», ya que el dinero de los pensionistas «no viene de los impuestos, sino de las cotizaciones de los trabajadores. Se trata de un sistema totalmente solidario ya que, de la misma manera que nosotros colaboramos en su momento con las personas que estaban jubiladas, ahora los que están trabajando colaboran con nosotros».