Champions League femenina
Todos los dedos apuntan al Györi
Itxako vuelve a enfrentarse al Dinamo Volgogrado, que aún mantiene en su plantilla a las principales jugadoras del equipo que se impuso al club navarro en su primera final europea, la Copa EHF 2007-08.
Juan Carlos ELORZA
«El Györi es como el Barcelona de fútbol», dice el entrenador del Randers HK danés, Jan Leslie, cuando apunta al equipo húngaro como el máximo favorito para la Champions League que arranca este fin de semana su fase de grupos. El nivel de los 16 participantes en este tramo del campeonato es sobresaliente, y los 15 entrenadores que han respondido a la pregunta sobre sus favoritos del torneo -la única excepción ha sido la de Victor Ryabikh, del Dinamo Volgogrado, que se ha abstenido- han apuntado sobre todo al Györi.
No es para menos. Györi es el único club que ha llegado a semifinales en las cinco últimas ediciones, aunque sólo jugó la final 2008-09 para perderla con el Viborg. El año pasado fue precisamente Itxako quien le eliminó, y la manera de aliviar su desesperación del club magiar ha sido esmerarse en los fichajes.
Así han incorporado tres jugadoras del mayor nivel: la central serbia Andrea Lekic (procedente del Krim), la pivote noruega Heidi Loke (del campeón Larvik) -ambas encabezan el Top 10 de fichajes europeos de este verano- y la extremo zurda montenegrina Jovanka Radicevic (del Buducnost). Junto a las porteras Palinger y Haraldsen, y la estrella del equipo, Anita Görbicz, volverán a aspirar al título.
Sin embargo, aunque su plantilla impresiona a todos sus rivales, nada de ello garantiza los resultados. Otros clubes también aspiran al máximo, y entre ellos los mismos entrenadores sitúan como segundo favorito al Oltchim Valcea rumano, encuadrado en el grupo de Itxako.
Precisamente el club navarro enterró sus opciones el año pasado en la fase de grupos, al ganarle los dos partidos (26-25 y 22-25), y no lo olvidan. El actual vicepresidente del club rumano, Nicolae Luca, asegura que quieren tomarse la revancha.
Oltchim es prácticamente la selección rumana que acaba de disputar la World Cup, donde han participado 12 de sus componentes, y eso que faltaba su principal figura, Cristina Neagu, operada del hombro. Ha incorporado media docena de nuevas jugadoras (entre ellas Oana Soit, que jugó en Lizarra la pasada campaña), y va a por todas.
Tras los dos favoritos aparece el actual campeón Larvik (debilitado por la marcha de Loke), y después un grupo con Buducnost e Itxako destacados.
Primera jornada en Rusia
Itxako se estrena hoy en la pista del Dinamo Volgogrado (12.00, Pedersen y Mortensen -Dinamarca-, en directo por Canal 6 en Nafarroa), donde Ambros Martín podrá contar con Deonise Fachinello -ausente por sanción el miércoles en Alicante- y quizá con Tervel, si se recupera de las molestias musculares con las que volvió de la World Cup.
La victoria liguera del miércoles, en un compromiso muy importante, habrá contribuido a elevar la autoestima del equipo navarro, que afrontaba una semana muy complicada. Hoy en Rusia se encontrará a un viejo conocido que en las últimas temporadas se ha mostrado mejor en casa y prácticamente inofensivo como visitante, y mantiene casi el mismo bloque de las últimas campañas.
Su plantilla está formada en su mayoría por jugadoras rusas, y el añadido de cuatro ucranianas, entre ellas la recién llegada Anastasija Pidpalova (Oltchim) .
En la World Cup de selecciones que se celebró la semana pasada, en la que Rusia se proclamó campeona, participaron cuatro jugadoras del Dinamo, todas ellas presentes en aquella final ante Itxako: la portera Sedoykina, las laterales Levina y Kochetova -máxima goleadora del equipo, 63 goles en la pasada edición de la Champions-, y la pivote Makeeva. Pidpalova, capitana de la selección ucraniana, llega para aportar fortaleza y experiencia a su primera línea, donde es baja por lesión otra de sus principales goleadoras, la lateral izquierdo Khmyrova.
Se trata probablemente de uno de los equipos menos fuertes, a priori, entre los 16 que comienzan hoy la competición, aunque el hecho de que se trate del primer partido de esta edición, que se juegue en su cancha, y a una hora completamente extraña para lo que se encuentra habituado el equipo navarro, son argumentos que juegan a favor del equipo ruso.
17 veces campeón de Liga, lleva tiempo con el objetivo de la Liga de Campeones. En la campaña 2009-10 llegó a la final -su mejor papel en la máxima competición-, pero cayó ante el Viborg, que un año antes le había eliminado en semifinales. El año pasado era Itxako quien se cruzaba en su camino. Ahora vuelven a la carga, con cinco jugadoras nuevas que sumar a su larguísima lista de internacionales rumanas: la portera Knezevic y la lateral izquierda Jovanovic (procedentes de Buducnost), la pivote Vetkova (Zvezda), la veterana central rumana Bradeanu (Györ), y Oana Soit (Itxako).
Participa por 12ª vez en la Champions League, donde su mejor resultado fue llegar a semifinales en la temporada 1999-2000, cayendo ante el Kometal Skopje macedonio. Y fue campeón de la Copa EHF 2007-2008 ante Itxako, en la primera final europea del equipo navarro. En su competición doméstica, la Superliga rusa, se ha impuesto las tres últimas temporadas. En las dos últimas ediciones europeas ha logrado clasificarse para la ronda de cuartos de final, dejando fuera en los grupo de octavos -como el que arranca hoy- al Buducnost hace dos años, y al Viborg el año pasado.
El equipo alemán, que jugará sus partidos como local en Hamburgo al no reunir su campo las condiciones exigidas, debuta en Liga de Campeones, y llega tras superar a Lubin y Debrecen en la fase previa de clasificación. En su plantilla destacan la veterana lateral zurda Stefanie Melbeck (34 años, más de 200 veces internacional con Alemania), las extremos Isabel Klein y Katja Langkeit -que jugaron la World Cup la semana pasada-, y la central holandesa Diane Lamein. Sus expectativas son modestas, y su entrenador dice que se contentaría con sacar algún punto ante el Dinamo. Ya.