«Todos los jurados son Madame Bovary» aseguran los miembros del jurado del festival de Biarritz
El jurado del festival de cine Latinoamericano de Biarritz decidirá hoy el palmarés de la edición número 20, mientras los ecos de las declaraciones de Ripstein se mueven entre la prudencia y el humor.Idoia ERASO | BIARRITZ
«Todos los jurados son Madame Bovary». La ironía y sobre todo el humor se palpaban en las declaraciones de Alberto Ruy Sánchez, escritor mexicano y miembro del jurado del Festival de cine latinoamericano de Biarritz. Después de que los miembros del jurado leyesen la entrevista concedida a GARA por Arturo Ripstein, en la que criticaba al jurado del Zinemaldia y a su director, Ruy Sanchez reunió al jurado de Biarritz e hizo esta declaración en nombre del grupo.
Ante las sonrisas de Ricardo Darín, Natalia Verbeke y Astrid Berges-Frisbey, el director de cine y miembro del jurado en Biarritz Philippe Le Guay respondió a Ruy Sanchez diciendo: «Todos los telespectadores son Madame Bovary». Las declaraciones hacían referencia a la última película del «enojado» director mexicano, ya que «Las razones del corazón» es una adaptación de «Madame Bovary» de Gustave Flaubert.
Las críticas de Ripstein a los miembros del jurado de Donostia no se repitieron con relación al jurado de Biarritz. Sobre estos últimos opino que «es gente más sólida, sin duda alguna». Ahora habrá que esperar si hay alguna reacción ante el palmarés que se decidirá hoy y que se dará a conocer esta noche en la ceremonia de clausura del Festival de Biarritz en la Gare du Midi.
Los miembros del jurado dejaron muy claro que no será ningún tipo de escándalo lo que determinará su elección. «Cada jurado es distinto y vamos a juzgar cada película teniendo en cuenta la película y no quién la ha hecho. Hay muchas primeras películas en la competición pero creo que no nos vamos a preocupar de quién la ha hecho, de si es un cineasta tan importante como Ripstein o no. Creo que lo más importante es apreciar cada película con la mayor objetividad posible» declaró la actriz Astrid Berges-Frisbey.
Natalia Verbeke, por su lado, reconoció la dificultad y la repercusión que puede tener su trabajo como jurado. «Es muy difícil juzgar el trabajo de los demás. Además ¿quién es uno para juzgar el trabajo del otro? Pero simplemente nos han pedido una opinión. Somos varios y no puede llover a gusto de todos obviamente. Probablemente mi decisión no tenga que ver con la de otro, pero hay que llegar a un consenso y ya está», aseguró.
Alberto Ruy Sanchez describió el trabajo de jurado como una forma de repartir regalos: «Para mí ser jurado finalmente es saber que el riesgo de ser criticado por aquellos que no lo reciben es muy grande siempre, pero al mismo tiempo no es creer que uno sabe más que los otros o sentirse con un poder sobre los demás. En realidad yo lo veo como un servicio, ser jurado es un servicio que se ofrece a la comunidad y a la profesión en la que uno está, pero por supuesto tiene riesgos». «Los que se enojan por no conseguir el premio pueden tener razón o no», añadió el escritor mexicano.
Todos los miembros del jurado estuvieron de acuerdo en que su estancia está siendo placentera, tanto por el entendimiento que hay entre los miembros del jurado como por la buena acogida de los organizadores. «Estoy muy contenta de estar en Biarritz, disfrutando de la vista y con gente genial. En el jurado hay muy buen rollo», es una de las declaraciones realizadas en este sentido.
«No nos vamos a preocupar de quién ha hecho cada película, de si es un cineasta tan importante como Ripstein o no», declaró ayer la actriz miembro del jurado Astrid Berges-Frisbey.