
La iglesia cat�lica tambi�n empieza a cansarse de Silvio Berlusconi
GARA |
Las chispas saltan entre Silvio Berlusconi y los cat�licos, pero la iglesia italiana no llega a la ruptura total porque todav�a necesita a su gobierno a falta de una alternativa dem�crata-cristiana. Aunque d� por finalizada la era Berlusconi, a�n no tiene claro c�mo manejar la transici�n hacia una alternativa frente a la izquierda.
Berlusconi siempre ha tenido el apoyo discreto de la iglesia, incluso en sus esc�ndalos sexuales, a cambio de su apoyo a la intransigencia del Vaticano contra la manipulaci�n gen�tica, la eutanasia o el matrimonio homosexual. Pero ahora ha sido objeto de cr�ticas nunca antes o�das por parte del presidente de la poderosa de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI). El cardenal Angelo Bagnasco, aunque no lleg� a nombrar al �Cavaliere� denunci� �comportamientos dif�ciles de conciliar con la dignidad institucional�, �contrarios a la dignidad p�blica� y �triste e insignificantes�.
Cuando sali� hacia Alemania la semana pasada, el Papa Benedicto XVI hab�a expresado �la esperanza de una �tica renovada de nuestra querida Italia�. Seg�n varios diarios, el 17 de setiembre, en una cumbre en la residencia pontificia de Castel Gandolfo Benedicto XVI, Bagnasco y el n�mero dos del Vaticano, Tarcisio Berton, acordaron una denuncia de las pr�cticas pol�ticas, en especial de Berlusconi. Pero el Papa pidi� que ni el jefe de Gobierno ni un partido espec�fico fueran nombrados.
Para calmar los �nimos, el secretario general de la CEI, Mariano Crociata, asegur� ayer que la iglesia �no crea a los gobiernos ni los echa� y que el presidente de la CEI no expres� �ning�n juicio� sobre �la cercan�a o lejan�a� de la iglesia italiana hacia ning�n gobierno.