Una operación militar lanzada por Estados Unidos sobre Yemen acabó ayer con la vida de Anwar Al Awlaki, líder islamista, y con la de otras tres personas, entre quienes se encontraba Sami Khan, un estadounidense de origen paquistaní a quien Washington vincula con células combatientes del país árabe. Se trata de una nueva agresión militar estadounidense en territorio extranjero que la administración de Barack Obama ha equiparado a la desarrollada en el mes de mayo en Pakistán y que acabó con la vida de Osama Bin Laden. Según la versión norteamericana, los muertos formarían parte del grupo Al Qaeda en la Península Arábiga y se encontraban en Shabua, provincia ubicada a 570 kilómetros al sureste de Sanaa. Otras fuentes lo situaban en Jashef, 140 kilómetros al este de la capital.

«Anwar Al Awlaki ha muerto junto a algunos de sus compañeros», aseguró por la mañana, a través de un comunicado, el ministerio de Defensa de Yemen. En un primer momento no quedó claro si el clérigo murió en un enfrentamiento con el ejército yemení o por obra de los estadounidenses Poco después, medios de Washington confirmaron que Al Awlaki, a quien vinculan con ataques contra EEUU, perdió la vida a causa del impacto de varios misiles Hellfire disparados desde dos aviones no tripulados modelo Predator. La operación, según aseguraba la agencia Europa Press citando fuentes de la cadena Fox News, fue desarrollada por el Mando Conjunto de Operaciones Especiales bajo la dirección de la CIA.

Aviones no tripulados de EEUU ya intentaron matar al clérigo islamista el pasado mes de mayo. Según un responsable yemení citado por Reuters, Al Awlaki habría sido localizado tras la detención de otro miembro de AQAP.