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entrevista sobre la situación económica de gipuzkoa

«Construir por construir sólo nos llevaba al precipicio»

El nuevo Gobierno de Gipuzkoa afronta la elaboración de los presupuestos en una situación que Garitano admite como «muy dura» por el descenso de la recaudación y «la alocada carrera» del anterior equipo. «La prioridad será el gasto social y crear empleo digno y de calidad», anuncia.

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Martín Garitano | Diputado General de Gipuzkoa

Inmerso en la elaboración de los Presupuestos para 2012, y con otros frentes abiertos como la reforma de la fiscalidad, Martín Garitano (Bergara, 1963) defiende «una economía de austeridad, realismo y sensatez» frente a un modelo anterior de endeudarse para «construir y construir» que, a su juicio, «nos llevaba al precipicio».

Imanol INTZIARTE | DONOSTIA

Han pasado casi cuatro meses desde la toma de posesión...

La verdad es que han pasado a una velocidad de vértigo, si tenemos en cuenta el aterrizaje a finales de junio, ya con el verano encima y la situación económica con la que nos encontramos, han sido meses de reorganizar, de reordenar las cosas y hacernos cargo de la situación con la que íbamos a tener que afrontar el último tramo del año para poder cerrar el ejercicio y preparar un presupuesto a la dura, a la muy dura realidad que tenemos de cara al año que viene.

Habrá habido momentos mejores y peores...

Los momentos peores fueron cuando nos hicimos cargo de la situación económica a la que íbamos a tener que hacer frente, en medio de una crisis mundial pero que aquí tiene sus propias características, porque el modelo de gestión desarrollista que se ha mantenido durante los últimos años ha empobrecido de forma especial las arcas forales.

Otro momento delicado podría ser, en verano, las dos o tres campañas de acoso y descrédito, ya en orden más político, que lanzaron determinados medios de comunicación y formaciones políticas por hechos que no tenían la relevancia que le quisieron dar. Estoy hablando de saludar a los familiares de los presos en Azpeitia o de unas palabras que se me atribuyeron falsamente en Catalunya.

Pero en cualquier caso, yo destacaría la ilusión con la que hacemos frente al trabajo día a día, yo como diputado general pero sobre todo el equipo que está aquí, un equipo sólido, preparado y con mucha ilusión.

Ha hablado de Presupuestos. ¿Bajo qué parámetros trabaja el Gobierno foral?

El problema es la capacidad de recaudación, que es cada vez menor porque hay menos contribuyentes. Eso nos genera una situación de casi bloqueo por falta de ingresos. A esto le añadimos el hecho de tener que devolver las mal llamadas «vacaciones fiscales», que no eran otra cosa que un intento de crear una suerte de paraíso fiscal en Gipuzkoa, que se ha demostrado un bluff, como algunos ya habíamos previsto desde el inicio.

¿Cuál es el impacto en Gipuzkoa de esas devoluciones?

En ese tema hay que ser extremadamente prudentes, estamos hablando de los datos de la Hacienda pública. No queremos asustar a nadie pero tenemos que reconocer que es un hándicap muy importante que condiciona nuestro trabajo diario.

Tanto ustedes como la Diputación de Araba han hablado de desfases presupuestarios producidos por los gobiernos anteriores -formado por el PNV y Hamaikabat en el caso de Gipuzkoa-, lo que ha generado polémica...

Nosotros dijimos lo que había. Cuando Helena Franco se hizo cargo de Hacienda e hizo una primera revisión de la situación real, una primera radiografía de las cuentas públicas en Gipuzkoa, nos encontramos con ese desfase de 101 millones de euros. También con unos remanentes de 73 millones con los que podría cubrirse en parte aquello. Hemos preferido hacer una política de contención de gasto para que las cuentas del año que viene sean más realistas si cabe, no nos endeudemos más, no entremos en esa carrera alocada de construir y construir, por el hecho de construir, y endeudar no solamente el presente sino también el futuro de Gipuzkoa. Eso es a lo que hemos tenido que hacer frente.

Son siempre medidas difíciles de adoptar, pero creemos que lo otro nos llevaba al precipicio. Una política de permanente endeudamiento para construir obras que algunos califican de estratégicas, pero que nosotros no creemos que lo sean, nos abocaba al desastre.

En todas partes se escucha la palabra «recortes». ¿Cuáles van a ser sus prioridades?

Nuestra prioridad es en principio preservar las coberturas sociales para quienes están atravesando en peor situación esta crisis. También es prioritario innovar, apoyar el emprendizaje, el trabajo cooperativo, las pequeñas y medianas empresas. Y a partir de ahí hacer frente a lo cotidiano, la política de ordenación del territorio, la cultura... Pero la prioridad es el gasto social y el apoyo a la creación de empleo digno y de calidad.

Desde Araba hablaban de «economía de guerra»...

No me gustan los términos alarmistas porque creo que no contribuyen a que las cosas progresen. Hay que hacer una economía de austeridad, realismo y sensatez.

La semana pasada, la Diputación de Gipuzkoa presentó una propuesta de reforma fiscal que incluía, en líneas generales, una subida en el IRPF para los tramos más altos y la recuperación de los impuestos de Sucesiones y Patrimonio...

En este asunto se da una circunstancia curiosa. En la campaña electoral ya propugnábamos este tipo de decisiones. Nadie se sumó a las mismas, es más, fuimos criticados duramente por ello y se nos acusaba prácticamente de ir a asustar a la clase empresarial.

A la postre, la dura realidad ha colocado a cada uno en su sitio y al final va a ser el conjunto de las diputaciones y el Gobierno vasco quien va a tener que afrontar medidas como las que nosotros proponíamos. Porque no hay otra salida que recaudar, y eso se puede hacer sólo pidiendo a quien tiene. A quien más tiene más, a quien menos tiene menos, y a quien no tiene nada pues nada.

En la propuesta no se menciona el Impuesto de Sociedades...

No vamos a llevar ese debate a través de los medios de comunicación. Cuando hablamos de temas de ese calado, que pueden tener un impacto importante, positivo en nuestra opinión... es un tema caliente, un tema a negociar.

¿Qué le parece la propuesta de Confebask?

Nosotros vamos mucho más allá, tenemos una propuesta en términos de progresividad y no de recorte fiscal.

El lehendakari propuso llevar este debate a la Cámara de Gasteiz, pero las diputaciones parece que no están por la labor...

Entendemos que Patxi López quiera atribuirse competencias que no le son propias, pero nosotros tenemos que defender cuál es el marco en el que estamos ahora mismo tratando la fiscalidad. Además, habría que recordarle a Patxi López que ese Parlamento que hoy en día se reúne no representa al conjunto de la ciudadanía de los tres territorios de la Comunidad Autónoma Vasca. Tendríamos una posición diferente si fuera un Parlamento realmente representativo.

Recientemente se ha aprobado un acuerdo con el PNV para elevar la financiación de los municipios. ¿Qué valoración hace?

La situación por la que atraviesan los ayuntamientos es muy inquietante y, en algún caso, dramática. Hemos apostado, dentro de nuestras posibilidades, que no son las que quisiéramos, por aumentar la financiación para evitar que entren en quiebra los ayuntamientos. Hemos hecho un esfuerzo, insuficiente seguro, pero hemos llegado allí donde podíamos.

El PSE propuso un aumento del 3% ¿No era factible?

Era irresponsable. Hicimos una propuesta realista y se nos contestó en términos que entendemos casi como demagógicos.

Hablemos de proyectos concretos. Respecto a las carreteras, se escuchan noticias preocupantes sobre Bidegi...

Bidegi arrastra una deuda en orden a los 900 millones de euros para financiar las carreteras que ya están hechas. Por cierto, 400 millones se firmaron en un crédito un mes antes de las elecciones, el 21 de abril, cuando el Gobierno anterior estaba en funciones, una costumbre que no se practica en ningún lugar del mundo. Hay que ordenar Bidegi y sobre todo no endeudarse más. En este presupuesto que estamos trabajando vamos a plantear la no construcción de nuevas carreteras y el gasto ordinario que sea en orden al mantenimiento de las existentes.

¿Y cobrar por circular?

Las carreteras hay que financiarlas. Hay quien propone los peajes como solución, lo cual nos generaría descompensaciones dentro del propio territorio. Somos partidarios de no poner peajes allí donde no haya alternativa. Pero estamos estudiando otras formulas como la viñeta social, que funciona en países como Suiza. Que las carreteras no las paguen solamente los guipuzcoanos sino todos los usuarios. Pero no es la única forma, está en estudio.

El de los residuos quizás sea uno de los temas más candentes...

Es un debate que se empieza por el final. Las fuerzas políticas que defienden la incineradora plantean la construcción de una gran incineradora y a partir de ahí tener que generar la basura suficiente para que pueda entrar en marcha y sea rentable. Nosotros planteamos que las cosas hay que hacerlas desde el principio, primero generar menos basura, compostarla, reciclarla, biometanizarla... y al final, lo que realmente sea no tratable, no reciclable, sea poco, estamos hablando de un 15%-18%.

Con lo cual la incineradora, tal y como está diseñada ahora, no sería rentable, no podría arrancar porque esa gran máquina de quemar necesita combustible. Lo que nos preocupa es el endeudamiento que ha supuesto, los créditos, las condiciones en que están redactados esos créditos. Apostamos por otras vías que se están experimentando en otros lugares de Europa.

En cualquier caso, todo esto a partir de un debate social, porque lo que no es válido es decir que hay decisiones adoptadas al margen de los intereses de la ciudadanía, al margen del impacto que pueda tener en la salud...

¿ Y que se haría con ese 15%-18%?

Si es residuo inerte hay formas de tratarlo para que no tengan que ser incinerados.

¿Cómo se llega a reciclar más del 80%? ¿A dónde tendrá que ir la ciudadanía a echar sus basuras?

Por biometanización, por compostaje... Hay varias fórmulas. El atez ate es una, no la única. Hay municipios donde se ha implantado y parece que el grado de satisfacción, tanto de la ciudadanía como de los responsable municipales, es alto. No queremos imponer el atez ate en todos los municipios, tal y como alguien amenaza. Es más, no queremos imponer nada, queremos tratar con la ciudadanía, ofrecer las alternativas, informar de cuál es el grado de optimización de cada una de las fórmulas que se puedan barajar, cuál es el grado de riesgo que tiene cada una de ellas y cuál es el coste. Es un proceso que no se ha hecho y se nos pretende ahora imponer a modo de hecho consumado lo que sería el final de ese proceso.

En cuanto al puerto exterior de Pasaia, las Juntas Generales han aprobado su respaldo al proyecto con los votos del PNV, el PSE y el PP...

En primer lugar, el acuerdo de Juntas no tiene carácter vinculante. Eso es por ley, no porque lo diga Bildu ni porque lo diga Martín Garitano. En segundo lugar, se mezclan de forma interesada dos conceptos, la reordenación del puerto interior y regeneración de la bahía con la construcción del puerto exterior. Desde el punto de vista medioambiental, económico y de la salud y el bienestar de los ciudadanos, no es viable ese puerto exterior, creemos que obedece simplemente a intereses del sector energético fundamentalmente.

Lo que sí procede es la reordenación del puerto interior, la regeneración de la bahía y sobre todo la participación para saber cómo es el futuro que quieren los ciudadanos y ciudadanas de allí. Y no lo decimos sólo nosotros, lo dicen los ayuntamientos afectados, lo dice un grupo de expertos de alto prestigio, independientes y ajenos a Bildu, y lo dice hasta el Ministerio de Medio Ambiente español. Estamos plenamente convencidos de que eso no se va a hacer.

«Es un honor acoger la Conferencia»

El lunes se celebra en Donostia la Conferencia Internacional para la Resolución del Conflicto. ¿Qué valoración hace de este evento el diputado general de Gipuzkoa?

Para Gipuzkoa es un honor acoger una Conferencia Internacional que pueda contribuir a la normalización política y a la paz en Euskal Herria. Tenemos mucha ilusión y confianza en que esas deliberaciones, por las que se han interesado y en las que van a participar personalidades referenciales del ámbito de la política internacional que ya han participado en la resolución de otros conflictos, contribuyan a que la normalización política y la paz en Euskal Herria sean una realidad más pronto que tarde.

;Qué le parece la actitud del Gobierno de Lakua?

Si fue vacilante en un principio, al final ha resultado negativa. Es contradictorio que el PSE participe y que Patxi López haya preferido cruzar el Atlántico casi de modo escapista. I. I.

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