Ante una interpelación de la parlamentaria de Aralar, Aintzane Ezenarro, sobre «el endurecimiento de los requisitos de acceso a la Renta de Garantía de Ingresos (RGI)» que acordaron PSE y PP, la consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, señaló que el sistema de protección social de la CAV «está en situación de quiebra, mientras no se aborde en Euskadi una reforma fiscal».

A su juicio, el actual sistema, como está diseñado, «no lo podemos sostener. No podemos dar derechos que no podemos sostener por no poder pagarlos», insistió. Esta respuesta de la consejera generó una cierta alarma, aunque la realidad demuestra que esos argumentos no responden a la realidad. Sólo estaría en quiebra ese sistema de protección en caso de que las cuentas públicas vascas estuvieran en la bancarrota.

Aintzane Ezenarro criticó que el Gobierno de Patxi López impedirá a 3.000 personas que accedan a la Renta de Garantía de Ingresos, al endurecer las condiciones siguiendo las pautas neoliberales que marcó el PP, a lo que el PSE «no se opuso y las aceptó».

La consejera Gemma Zabaleta respondió que «todos los perceptores de la RGI, con la modificación de la ley, seguirán recibiendo esta prestación si cumplen con los requisitos» y defendió que el modelo vasco es «el de más amplia cobertura, no sólo del conjunto del Estado español, sino de muchos países europeos como Dinamarca o Finlandia», aunque ocultó en este caso que el nivel de paro es casi inexistente en esos países nórdicos.

En concreto, afirmó que Catalunya «con 6 millones de habitantes y 130 millones de inversión, tiene 30.000 perceptores de RGI», mientras que «Euskadi tiene 55.000 perceptores y destina 400 millones de euros con 2 millones de habitantes y con la tasa de desempleo más baja de todo el Estado», por lo que dijo desconocer «dónde están los recortes». Sin embargo, dijo que «un sistema, si no es sostenible económicamente, quebrará. Quebrará el sistema de protección vasco», insistió antes de defender que el sistema debe tener «puerta de salida» como es el empleo. A su juicio, «debe tener limitada la puerta de entrada porque el actual sistema, como está diseñado, no lo podemos sostener», dijo Gemma Zabaleta.

Esa cantidad que se destina a la Renta de Garantía de Ingresos representa sólo el 3,8% del presupuesto del Gobierno de Gasteiz y, por otro lado, es inferior siempre a los impuestos que se condonan a los empresarios cada año en la partida de los beneficios fiscales.