Dos años después de la separación de Oasis y al cabo de ocho meses desde la creación de Beady Eye con su hermano menor Liam -sus desencuentros y peleas son algo habitual-, Noel Gallagher comienza su primera gira en solitario, porque «habría sido una lástima no hacerlo». A sus 44 años, el guitarrista británico, cantante en algunas ocasiones y principal compositor de una de las más grandes bandas musicales británicas, publica el próximo lunes su primer álbum, titulado «Noel Gallagher's high flying birds» (Sour Mash Records/Pias).

¿Pensó en abandonar la música después de la separación de Oasis?

Para ser honesto, después de la separación de Oasis regresé a Londres y me quedé en casa fumando, bebiendo té y viendo el fútbol en la tele. Mi mujer me dijo: «¿Piensas volver algún día al trabajo?», y yo le respondí «um... supongo». Ella me preguntó: «¿Cuándo?». Y yo: «Ni idea». Y ella me dijo: «¿Por qué no la semana que viene?». Creo que estaba esperando el momento, porque todavía pensaba mucho en Oasis, en lo que había pasado. Estaba herido y un poco triste. Pero tan pronto como volví al estudio, fue todo genial. Así que tendrán que agradecérselo a mi mujer.

¿Fue una decisión difícil?

Sí, pero escribir canciones es mi trabajo. No quiero sonar arrogante, pero si te dan un don tienes que compartirlo con la gente. No lo hago por la fama ni el dinero, pero cuando escribo canciones tengo que cantárselas a la gente, porque sería una lástima no hacerlo. ¿Qué pasaría si después de mi muerte se descubrieran sesenta grandes canciones? La gente diría: ¡Qué m... idiota! Si soy lo suficientemente joven y entusiasta como para hacerlo tendré que hacerlo, porque es un regalo. Que luego a la gente le guste o no, eso es irrelevante.

En su álbum, se escuchan nuevos sonidos para usted, como la percusión, por ejemplo. ¿Se sentía constreñido en Oasis?

No en las letras, porque nunca he escrito para un proyecto en particular. Lo intenté una vez (para un álbum en solitario) y el resultado me pareció horrible, porque intenté escribir lo que la gente esperaba de mí. Antes y también después de esa experiencia, siempre he escrito cuando me lo pedía mi estado de ánimo. Hacerlo ahora en solitario no ha cambiado mi forma de escribir, pero sí la manera en la que queda grabado. Porque he trabajado muy rápido. Cuando me venía una idea, la hacía realidad en 24 horas. Por ejemplo, una canción como «AKA what a life?», la canción disco del álbum, no habría sido incluida en un disco de Oasis. Aquí tenía la idea, la grababa y ya está, podíamos pasar a otro tema.

¿Su forma de cantar ha cambiado también?

Las cosas han sido más fáciles porque a) sólo tengo que escribir las letras y b) no tengo que explicar a nadie lo que dice la canción. Eso hace que la interpretación sea más intensa, porque cuando me escuchas sabes que realmente creo en lo que canto. Sin embargo, un cantante se limita a leer las palabras escritas sobre un trozo de papel.

Ahora se va de gira y por primera vez se encontrará con que estará «al frente» de un micro. ¿Cómo se siente?

Estoy emocionado, pero un poco preocupado por lo que la gente pueda esperar. Durante veinte años estuve en un lateral del escenario y me encantaba. No me gusta ser el centro de atención; por ejemplo, odio las fiestas sorpresa, pero tampoco me gusta cuando se olvidan de mi cumpleaños. Me preguntaron: «¿por qué no ha montado otro grupo?». Pero cuando se ha estado en Oasis, ¿a quién le interesa estar en otro grupo? Sólo hay una opción posible, que es la de seguir en solitario. Pero trato de explicar que no soy un cantante que escribe sus canciones, sino un compositor que canta. Veremos a ver qué pasa. Voy a subir al escenario y espero que con la música baste.