El festival itinerante «Traslatines» trae a Donostia cuatro obras diferentes: «Villa», «Discurso» y «Amarillo», obras de diferentes nacionalidades que tienen en común el afán por mostrar la realidad que se vive en sus países. Por último, «Las meninas», la escenificación de las frustraciones de Velázquez.

Las dos primeras son obra de Guillermo Calderón Plana que presenta un programa único compuesto de dos obras, y es que «Villa» y «Discurso» se ofrecerán seguidas hoy en la casa de cultura de Lugaritz a partir de las 20.00. En la primera, tres mujeres debaten diferentes alternativas para remodelar Villa Grimaldi, el principal centro de tortura y exterminio de la dictadura de Pinochet. Y en la segunda, otras tres mujeres representan a la Presidenta Michelle Bachelet en un ficticio discurso de despedida mostrando sus frustraciones.

Teatro Línea de Sombra utiliza en «Amarillo», que se ofrecerá mañana en el Teatro Principal, la ruda materialidad de los objetos de «bajo rango» y los lenguajes de la media para construir tensiones escénicas, paisajes efímeros, narraciones y metáforas visuales sobre el tema de la migración en México. Amarillo es una población remota, pero también el color intenso y el rigor extremo del sol del desierto.

Por último, Ernesto Anaya Ottone propone una obra que muestra su contenido sólo con el título: «Las meninas» (día 18, Teatro Principal). En ella se aborda el proceso de creación de la obra de Velázquez. Tras mucho años en los que colgó los pinceles y abandonó todo trabajo artístico para dedicarse en cuerpo y alma al gran objetivo de su vida, conseguir la Cruz de Santiago, año tras año no se le concede y empieza a perder las fuerzas hasta que crea «Las Meninas».