La izquierda abertzale ha seguido profundizando en el debate puesto en marcha hace dos años y ha concretado diversos aspectos de la resolución «Zutik Euskal Herria» en un nuevo proceso de debate. Al margen de las consideraciones que pueden merecer los posicionamientos que adopta en el nuevo documento, algunos de los cuales constituyen claras innovaciones de sus esquemas de actuación anteriores, es preciso llamar la atención sobre dos cuestiones importantes. La primera de ellas es que la izquierda abertzale sigue dando sus pasos, anticipándose incluso a los escenarios que pueden venir en el futuro, sin esperar los movimientos de otros agentes. Esta actitud se encuentra muy lejos de la versión interesada que pretendía hacer ver que el independentismo se había acomodado o incluso parado tras las pasadas elecciones municipales y forales. Y, además, es preciso subrayar que todos estos debates, toda esta adecuación de su estrategia política -al igual que los que dieron lugar al escenario que ahora disfrutamos- los ha dado la izquierda abertzale desde la ilegalidad, sin sedes ni tranquilidad, y con el seguimiento constante de los aparatos del Estado.