Irresponsabilidad recurrente
Han transcurrido cuatro meses desde que Bildu se hizo cargo de la Diputación de Gipuzkoa y todavía no ha ocurrido ningún desastre de los que vaticinaban los actuales grupos de la oposición. Pero en este tiempo sí se han conocido algunos extremos sobre la gestión del anterior equipo de gobierno. Los recuerda el diputado general de Gipuzkoa en la entrevista que hoy ofrece GARA en sus páginas. Garitano sitúa uno de sus peores momentos desde que accedió a su cargo cuando supo del estado de las arcas forales, precisamente debido a las políticas llevadas a cabo por quienes alertaban de la posibilidad de un gobierno de la coalición soberanista de izquierdas.
Pero, más allá del modelo de gestión desarrollista y derrochador del equipo anterior, incluidas las llamadas «vacaciones fiscales, se puede hablar también de irresponsabilidad manifiesta. No tiene otra denominación que un gobierno en funciones firme, un mes antes de las elecciones, un crédito de 400 millones de euros para Bidegi, cuya deuda asciende actualmente a 900 millones. Y parece que esa irresponsabilidad es también inercia, toda vez que hace sólo dos días el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK) en funciones aprobó el proyecto básico de la incineradora de Zubieta una semana antes de la constitución del nuevo consejo de GHK. PNV, PSE Y H1! eran conscientes de que la decisión era contraria a la voluntad de las mancomunidades -lo que da una idea asimismo de su talante democrático- y de que su decisión puede ser revocada, pero esa decisión se ha de entender probablemente enmarcada en una táctica de crear inquietud entre los guipuzcoanos.
Se trata de irresponsabilidades cometidas por quienes están a punto de abandonar sus cargos en una institución que gestiona el dinero de los ciudadanos pero que actúan como si éste fuese suyo, dejando a los siguientes gestores una situación enormemente comprometida, tanto si éstos pertenecen a otras formaciones como si ellos hubieran continuado al frente de la institución. En cualquiera de los casos, los perjudicados son los guipuzcoanos.