Liga Femenina 2011/12
Los representantes vascos parten con modestas metas, lejos de las primeras plazas
Perfumerías Avenida, Ros Casares y Rivas Ecópolis se disputarán los trofeos, mientras que UNB Obenasa aspira a tomarle la delantera a Hondarribia-Irun como primer equipo vasco del baloncesto femenino.
Arnaitz GORRITI
La temporada 2011/12 arrancaba con la Supercopa, en la que Perfumerías Avenida, a pesar de la gran revolución vivida en su plantilla -con la principal pérdida de la gran Alba Torrens, que este año jugará en Turquía, aunque por otro lado hayan llegado Luci Pascua y Marta Fernández-, logró completar la campaña de ensueño vivida este año 2011, con triunfo en la competición doméstica y la Euroliga.
Y a continuación la Liga, que arranca hoy mismo, con la eterna aspirante Ros Casares dispuesta a recuperar «su» trono perdido -con fichajes como la número 1 del draft de la WNBA 2011 Maya Moore, el «robo» de la base de Perfumerías Avenida Silvia Domínguez y la pívot Sancho Lyttle, amén de otras estrellas como la pívot Ann Wauters y Lauren Jackson-, mientras que Rivas Ecópolis -con Amaya Valdemoro y la ex Hondarribia-Irun Laura Nicholls- y Mann Filter Zaragoza aspiran a ejercer de outsiders de pleno derecho. Por ejemplo, Rivas lo logró el año pasado al imponerse en la Copa, y Mann Filter estuvo muy cerca de colarse en la final.
Salvo sorpresa mayúscula, la temporada 2011/12 de la Liga Femenina tampoco podrá tener a las dos representantes vascas en la zona noble de la clasificación. Si acaso, tras el descenso deportivo del año pasado -salvado por un ascenso administrativo, toda vez que el Cortegada gallego decidiera no inscribirse en la máxima categoría-, UNB Obenasa de Iruñea podría situarse como referente principal del baloncesto femenino en Euskal Herria, y Hondarribia-Irun, que este año ha vuelto a dar otro tajo a su presupuesto, bastante tendrá con aguantar el tirón.
Por ello, los dos clubes vascos aspiran, en el mejor de los casos -más bien ilusorio- a la quinta posición, con el permiso de rivales como Girona, Sóller Bon Día, Ibiza y Gran Canaria, equipos que tienen a su alcance fichar cierta «clase media» de jugadoras comunitarias y extranjeras.
Hasta el 7 de marzo, fecha en que terminará la temporada regular de la Liga Femenina, habrá tiempo más que suficiente para comprobar si existe de veras ese cambio de tendencia en el baloncesto femenino vasco, ya que hasta hoy Hondarribia-Irun ha sido el conjunto que más cerca de la gloria se ha quedado, habiendo llegado a conseguir -en la época de Jon Txakartegi como entrenador- «tocar las puertas del cielo», rozando las finales de Liga y Copa, amén de estar a punto de clasificarse para cuartos de final de la Eurocup.
Pero las cosas han cambiado. El cuadro guipuzcoano ha vivido un incesante recorte de presupuesto en los últimos años, hasta llegar a un «suelo» de 700.000 euros, recortado por enésima vez por el consejo presidido por José Mari Izagirre.
UNB Obenasa, más estable
En cambio, en Iruñea no se mira tanto al factor económico, ya que parecen vivir un período de mayor estabilidad. Y es que no hace falta recordar a nadie la delicada situación económica que atraviesa nuestra sociedad, cuyas consecuencias afectan también a los clubes deportivos, y todavía más a los femeninos.
Dentro de sus limitaciones, el UNB Obenasa es una excepción de estabilidad económica y de cierta solvencia. Así, la llegada de un patrocinador como Lacturale -que también patrocina a Itxako- para unirse a Obenasa a finales de la pasada temporada ofrece a la escuadra navarra «un presupuesto no grande, pero sí sólido», en palabras de su técnico, César Rupérez.
El propio entrenador es una de las adquisiciones para esta nueva campaña, aunque ya lleva varios años en Iruñea, porque su renovación estuvo en el aire durante bastante tiempo, aunque al final se decidió seguir con el responsable del regreso del baloncesto femenino navarro a la élite. Junto con Rupérez, UNB Obenasa presentará esta tarde una plantilla con un montón de caras nuevas, muchas de ellas reclutadas precisamente de Hondarribia-Irun.
En concreto, Jovana Rad, Amra Dapo y Danielle Burgin han abandonado la bahía de Txingudi para meterse en un proyecto que cuenta, además, con las incorporaciones de Begoña García -que también jugó en Hondarribia entre las campañas 2004/05 hasta la 2007/08-, Simona Podesgova, Alicia Arias y Paula Seguí, que se unen a Naiara Díez y María Asurmendi, únicas veteranas sobre el parqué.
En el lado de las bajas están las de Cintia Dos Santos y Tamara Abalde, las dos jugadoras responsables de la reacción iruindarra en la segunda vuelta de la pasada campaña -cuando UNB Obenasa demostró que tenía calidad suficiente para mantenerse en la Liga Femenina, después de arrastrar el lastre de una primera mitad horrorosa-, junto con la de Kaayla Chones.
Con estos mimbres, UNB Obenasa aspira a mantenerse sin mayores apuros, estableciéndose además en una tercera fila, muy lejos de los principales favoritos a llevarse las glorias y los trofeos, pero sólo un paso por detrás de equipos como los citados Sóller, Ibiza, Girona o Gran Canaria, de modo que hasta la Eurocup podría ser un objetivo alcanzable, siempre y cuando las cosas salgan casi a la perfección en la pista.
«Veo ante todo que el equipo es capaz de competir», reconoce el técnico iruindarra César Rupérez. «En otros aspectos tácticos, físicos... nos queda mucho por recorrer. Hay ocho jugadoras nuevas que deben conocerse para que puedan jugar con naturalidad sin estar pensando en lo que tienen que hacer».
Por ello, en vísperas del arranque de hoy en casa frente a Ibiza (19.00, Arrosadia), Rupérez se muestra cauteloso. «Ibiza es un equipo aguerrido, veterano, que sabe sacar petróleo de los pocos recursos que tiene. Y si bajamos el pistón, nadie nos regalará nada, como tampoco nosotros vamos a dar nada de regalo -afirma-. El inicio de la Liga es asequible sólo porque no viene a visitarnos ni Perfumerías Avenida, ni Ros Casares ni Rivas».
Oportunidad a las jóvenes
Mientras, en Hondarribia-Irun todo son cambios. Por lo pronto, sólo Tania Quintero repite de la plantilla del año pasado. Aparte de las jugadoras que se han ido a Iruñea, la retirada de Marina Ferragut y la marcha de María Revuelto -Mann Filter- y Anna Suárez -Sóller- han hecho cambiar por completo la plantilla.
«Habrá que trabajar mucho y tener un poco de paciencia hasta que el grupo empiece a acoplarse, y también ir viendo la evolución del equipo», advierte el preparador Pepelu Mujika.
Así las cosas, Hondarribia-Irun apuesta principalmente por la juventud. Gente como la ala-pívot iruindarra Amaia Gastaminza o la pívot Laura Gil, que el año pasado jugaron -poco- en Perfumerías Avenida, intentarán reivindicarse en Hon darribia, así como la base internacional eslovaca Janka Mincikova. Asimismo, la ex base de Estudiantes Sandra Ygueravide, o la ex Cadí La Seu Laura García, junto a las incorporaciones de última hora -la pívot brasileña Francielle Nascimiento y la también interior chilena Tatiana Gómez Kessler, nacionalizada española después de contraer matrimonio-, aportarán el grado de veteranía que en algún momento pudiera faltar. A este grupo le corresponde tratar de salvar un año que se adivina complicado -empezando por el arranque de hoy, en el Polideportivo Hondartza, ante Gran Canaria (19.00)-, junto con las juniors Saioa Altzaga, Saray Arozena y Claudia Pop, estas dos últimas lesionadas, que han completado la pretemporada en el cuadro hondarribiarra.
Los derbis deberán esperar hasta la 5ª jornada -el 12 de noviembre en Iruñea-, y la 18ª -el 8 de febrero en Hondarribia-. En el último enfrentamiento, el pasado sábado, correspondiente al V Trofeo Autocares Fonseca de pretemporada, UNB Obenasa se imponía por 70-59. ¿Indicativo del cambio de tendencia? Triste consuelo si es verdad que no se puede aspirar a más.
Tres jugadoras de Hondarribia-Irun -Amra Dapo, Jovana Rad y Burguin- han dado el salto al UNB Obenasa, que aspira a situarse en la zona cómoda de la Liga Femenina. Además, la ex de Hondarribia-Irun Begoña García también jugará en Iruñea.
Tras la ausencia de títulos en la pasada campaña, Ros Casares tiene intención de volver a reinar. Para ello, ha «robado» a Silvia Domínguez y a Sancho Lyttle a Perfumerías Avenida, aparte de fichar a Maya Moore, Lauren Jackson y Ann Wauters.
Si Rivas Ecópolis es candidato a ser uno de los equipos que animen la Liga Femenina, lo es porque Amaya Valdemoro forma parte de su plantilla. Sin embargo, la alero madrileña se fracturaba ambas muñecas el pasado miércoles, una lesión que, a sus 35 años, puede suponer el principio del fin para una de las mejores jugadores de Europa de los últimos 20 años.
El conjunto madrileño disputaba el primer encuentro de Euroliga ante el cuadro croata del Gospic cuando, como consecuencia de una mala caída tras un intento de tapón, Valdemoro debía retirarse de la cancha entre gritos y sollozos. La jugadora se ha fracturado las muñecas de ambas manos, y podría estar de baja alrededor de dos meses, según la web del Rivas Ecópolis.
A sus 35 años, esta jugadora ha ganado tres anillos de la WNBA -1999, 2000 y 2001, a pesar de no contar con muchos minutos-, una Euroliga -en 1993-, ocho Ligas Femeninas, nueve Copas... la última este 2011 con el Rivas Ecópolis- y cuatro Supercopas, amén de una Superliga rusa en 2006 y tres Copas rusas entre 2006 y 2008.
Además, ha ganado tres veces el Mundial de Clubes -1992, 2005 y 2007-, y ha formado parte del All Star de la Euroliga entre 2006 y 2008, siendo la MVP de esta última edición.
Con la selección española, con la cual ha disputado 198 encuentros, la de Alcobendas ha conquistado una medalla de bronce mundial -logrado en 2010-, tres bronces europeos -2003, 2005 y 2011- y la plata del Eurobasket de 2007. También fue elegida como mejor alero en el quinteto ideal del Mundial de 2002. A. G.