El recorrido que hoy os propongo nos permite visitar -sin salvar un excesivo desnivel- una cumbre mítica y puntuable de Gipuzkoa (o dos, según cuál hagáis). Sin embargo, si hay algo que distingue a este recorrido es su belleza ya que, según avanzamos, tendremos al norte unas preciosas vistas de la sierra de Izarraitz y el mar y su costa. Al sur, en cambio, tendremos un mirador privilegiado de todos los montes de Gipuzkoa. También cabe destacar la escultura gigante de Ignacio de Loiola. Os puedo asegurar que os va a gustar la excursión.

Además, se trata de un recorrido muy sencillo que podemos realizar con la familia o con alguien que no suele ir al monte sin ningún problema. La guinda del pastel es que, una vez en la cumbre del Erlo, tenemos al lado el refugio de montaña Xoxote. Así que, si queremos, podemos ir allí a echar un trago y reponer fuerzas.

Desde donde hemos dejado el coche avanzaremos dirección noreste por un precioso sendero. Al poco tiempo de andar por él veremos a nuestra izquierda y abajo el aparcamiento grande del cual os había hablado antes. Desde dicho aparcamiento se puede empalmar sin problema con el camino. Poco después el sendero enfila dirección este. Seguiremos por dicho camino de tierra sin salirnos en ninguna de sus ramificaciones.

Así llegaremos a una bifurcación en la que un letrero nos marca «Begiratokia» y fuente de «Izkiritturri». Tomaremos el desvío de la izquierda y seguiremos andando. Pero hay que tener en cuenta que las dos bifurcaciones se vuelven a juntar. Así que da igual cuál de las dos coger, ya que van al mismo sitio. Podéis hacer la ascensión por una y volver por la otra.

De esta manera llegaremos a «Izkiritturri», donde podemos parar a echar un trago. Un poco más adelante tenemos una pista que sube desde Azpeitia y que forma un collado entre Kakuta y Erlo. Ya vemos al fondo la cruz blanca del Erlo (1.026 m). Para llegar hasta ella podemos torcer a la izquierda y seguir subiendo por la pista en zig zag. O todavía bastante mejor, enfilar por un sendero que sube directo y va atravesando alternativamente dicha pista. Esta cruz blanca no es la cumbre «oficial» del Erlo. La cumbre geodésica se encuentra a unos 5 minutos más al norte, al lado de un repetidor.

Desde la cruz blanca, si nos ponemos mirando dirección sur, veremos ahí al lado el monte Xoxote y la figura gigante tallada en piedra de San Ignacio de Loyola. En breve llegaremos a dicha cumbre por un bonito sendero que pasa al lado de un pequeño lago. Desde ahí bajaremos inmediatamente al refugio guardado, «Xoxote aterpea». Como antes he comentado, podemos parar a reponer fuerzas. ¡Vaya árboles tan antiguos y bonitos que hay en la larra del refugio! Del mismo refugio sale un sendero que nos lleva sin peérdida en dirección oeste al collado de la pista. Sólo nos resta desandar lo anteriormente realizado.

Si estáis salseros y queréis más caña, ahí os dejo un recorrido alternativo que puede alargar un poco más la excursión. Consiste en subir a la cumbre de Kakuta, que es la siguiente que vemos hacia el oeste desde el collado de la pista -la subida es muy evidente-. Nos supondría salvar un desnivel de unos 100 metros positivos más -cabe destacar que esta cima también es puntuable para el concurso de los 100 montes-.

Una vez alcanzada la cima de Kakuta (924 m), podemos seguir hacia el oeste por el filo del monte hasta llegar a la siguiente cumbre, Aizpeltz (897 m). Seguiremos por el cordal hasta que el sendero se desvía por la cara norte de dicha sierra. Este sendero muere en la carretera que va desde Madariaga a nuestro aparcamiento, entre los kilómetros 10 y 11. Por lo que sólo nos queda remontar por la carretera unos cientos de metros hasta llegar al coche.