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Jóvenes emprendedores

Kimu Berri, un proyecto de apoyo a los futuros ingenieros

Promover el emprendimiento juvenil mediante el apoyo a las propuestas de los alumnos de Ingeniería. Es el objetivo del proyecto Kimu Berri de Mondragon Unibertsitatea, que ha culminado su segunda edición con la presentación pública de las propuestas, algunas de ellas muy innovadoras.

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Mikel PASTOR

Los creadores de los proyectos diseñados en el marco del programa Kimu Berri son estudiantes de diferentes ingenierías: Diseño Industrial y Desarrollo de Producto, Informática, Organización Industrial y Liderazgo Emprendedor.

Los proyectos presentados han sido muchos y muy variados, aunque tres han brillado de forma especial: una lavadora de bicicletas automática con secado rápido incluido, denominada Bike washer; Actinmap, una página web en la que los eventos son localizados con una precisión casi milimétrica; y Whoru, una aplicación para los teléfonos móviles que une buscadores instantáneos con comunicación directa con otros usuarios.

La iniciativa se enmarca en el proyecto Kimu Berri, promovido para el desarrollo comarcal de Debagoiena y que cuenta con el respaldo de agentes comprometidos con este objetivo, como son la Agencia de Desarrollo de Debagoiena, el centro ISEA (Innovación de Servicios Empresariales), Mondragon Unibertsitatea, Athlon o Saiolan.

Estas propuestas fueron presentadas en primer lugar en un acto celebrado a finales de setiembre en la sala Kulturate de Arrasate, para después quedar expuestas en la Facultad Enpresagintza de Oñati hasta el 7 de octubre. En el acto de presentación de Arrasate intervinieron representantes de las citadas asociaciones guipuzcoanas, así como los alumnos que han diseñado y llevado a cabo los proyectos elegidos. Mikel Orobengoa, director de ISEA, recordó que el objetivo de esta iniciativa es la «promoción del emprendimiento juvenil», para lo cual los organizadores habían propuesto «temáticas y tecnologías propias de la sociología de la juventud como el ocio y el deporte», poniendo como ejemplo el equipamiento deportivo, los servicios ligados al ocio o las tecnologías digitales.

Como colofón a esta apuesta por las nuevas empresas y proyectos, el 7 de octubre se celebró el «Inbestitzaile Azoka», donde los jóvenes emprendedores pudieron presentar sus nuevas apuestas ante la atenta mirada de representantes de algunas empresas. Mediante este acto, se pretendían ofrecer suculentos proyectos a las empresas donde invertir sus fondos, a fin de desarrollarlos y perfeccionarlos.

Implicación de los estudiantes

Mikel Orobengoa, director de ISEA y uno de los principales promotores del proyecto, desmenuzaba y valoraba Kimu Berri: «Estamos satisfechos con esta segunda edición, porque se ha cumplido uno de los objetivos principales, que era mantener y consolidar el modelo».

Orobengoa quiso resaltar también la «importantísima» participación del alumnado de Mondragon Unibertsitatea. Este dato revela, en opinión del director de ISEA, «un gran avance en la participación, y lo que es más importante, en la implicación de los estudiantes».

También aprovechó para hacer mención de los diversos medios de comunicación congregados. «Hemos notado, y es algo importante, que la cobertura mediática ha crecido exponencialmente con el año anterior», aunque matiza que ello se debe en gran parte «al trabajo realizado durante el año», lo que a su entender ha dado como resultado «un proyecto atractivo y bonito para los medios o el público menos especializado».

Vista la buena impresión causada, y teniendo en cuenta las previsiones que apuntan a que la participación del alumnado irá en ascenso, Orobengoa no descarta «abrir este tipo de iniciativas a otras secciones o carreras», aunque todavía es sólo una propuesta.

Precisamente, el proceso de gestación de la tercera edición de Kimu Berri, que se celebrará el año que viene, contará con importantes novedades. La más notable, el grupo de diez estudiantes formado para ayudar y aportar ideas no sólo en la presentación, sino también en la organización del evento. «Este consejo de estudiantes propondrá un calendario», que incluirá los actos clásicos, «más los cambios que introduzcan ellos»

Mediante esta propuesta, se pretende transmitir la idea de que los jóvenes estudiantes «no tienen por qué estar solos delante del proyecto».

Esto, en palabras de Orobengoa, «ayuda a refrescar el evento con nuevas iniciativas» y «hace que los jóvenes asuman responsabilidades de calado», lo que «complementa su aprendizaje». Para ver los resultados, habrá que esperar a la próxima edición.

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