El rocódromo Ariznabarra de Gasteiz acogió el sábado al Campeonato de Euskadi de Escalada. La única cita oficial en la modalidad de dificultad del año organizada por la Euskal Mendizale Federazioa fue una vez más una gran fiesta competitiva.

Y lo decimos por la afluencia de competidores, sobre todo, en la categorías inferiores. Sí, a diferencia de la categoría senior, en la que participaron 15 chicas y chicos, en las juveniles midieron sus fuerzas un total de 37 chavalas y chavales.

Además, por primera vez en un Campeonato de Euskadi, la categoría sub-14 tuvo su sitio. Era su primera competición oficial, y podemos asegurar que lo hicieron muy bien, demostrando que hay cantera.

Tampoco se quedaron cortos los competidores de las categorías sub-16, sub-18 y sub-20. Muchos de ellos demostraron muchas ganar de competir. Y no sólo eso, también dejaron claro que se presentaron a la prueba en un estado de forma muy bueno. Cabe destacar asimismo el trabajo que están llevando a cabo los diferentes equipos de escalada. Un dato positivo que nos llamó mucho la atención: el equipo donostiarra del Fortuna se llevó a la cita de Gasteiz a nada más y nada menos que 10 competidores de las categorías inferiores.

Clasificación demasiado larga

Como suele ser habitual, la ronda de las clasificatorias se jugaron por la mañana. Todos los competidores tuvieron que enfrentarse a dos vías que las escalaron al flash, es decir, con previa información sobre las vías, que fueron diseñadas y equipadas por Ion Gurutz Lazkoz y Ander Gardeazabal.

Para la mayoría de los competidores las clasificatorias tuvieron un único fallo, y es que se alargaron demasiado. Sobre todo quienes se clasificaron para las finales se quejaron del poco tiempo que tuvieron para comer y descansar adecuadamente. El desarrollo de esta tanda fue seguido por bastante público, gran parte de ellos familiares de los competidores más jóvenes. Las finales también fueron arropadas por muchos espectadores.

Lucha cerrada

A diferencia de las clasificatorias, las finales transcurrieron de una forma mucho más amena y dinámica. En términos generales no hubo casi sorpresas, y los favoritos al título y a los podios no fallaron.

En la categoría sub-14 solo hubo representación masculina. Y, la verdad sea dicha, todo estuvo muy emparejado. Sí, los tres primeros clasificados hicieron el mismo papel, tanto en las clasificatorias como en las finales. Finalmente, se tuvieron que tomar en cuenta los tiempos realizados por cada competidor, y la txapela de esta edición se la llevó Mikel Linazisoro, 2º fue Bittor Esparta y 3º Andoni Esparta.

En la categoría sub-16 una vez más Jone Ugartemendia fue la única competidora. En chicos, Mikel Inoriza ganó con autoridad, mientras que Oier Campo y Paul Gabilondo se clasificaban en segundo y tercer puesto respectivamente.

Los competidores de la categoría sub 18 dejaron muy claro que ya tienen una buena base y saben lo que hacen. En chicas se presentaron dos únicas escaladoras: Itziar Zabala y Miriam Mulas. Dos amigas que están muy fuertes y que cuentan con algunos años de experiencia competitiva. Ambas empataron en la final, pero Zabala realizó un mejor papel en las clasificatorias y, por ello, quedó primera por delante de Mulas.

En la categoría masculina se presentaron 11 escaladores, y seis de ellos pasaron a la final. Ibai Isusi fue el mejor y así se llevó el título de campeón de Euskadi. Eneko Infante y Beñat Murua empataron, y, por solo dos segundos (se tomó en cuenta el tiempo), Infante se subió al segundo cajón del podio y Murua al tercero.

Sin chicas en sub-20

No hubo representación femenina en la categoría sub-20. En chicos, seis finalistas que también se conocen a la perfección. Jon Ander Bravo demostró estar un peldaño por encima de sus colegas, y no tuvo ningún problema para ganar. Los compañeros del Fortuna Iker Elosegi y Omar Ben Alí fueron 2º y 3º respectivamente. Y una mención especial para este último escalador, Ben Alí, porque quedó tercero a pesar de que se le salió el hombro mientras competía. Ánimo para este escalador hernaniarra que tendrá que estar de baja más o menos un mes.

Y terminamos la crónica con la a priori más esperada final, la de los seniors. Como adelantábamos, hubo muy pocos competidores en la absoluta: 5 chicas y 10 chicos. Un dato que llama mucho la atención, sobre todo si tenemos en cuenta que el nivel de los escaladores de Euskal Herria es muy alto. Al parecer, a diferencia de la competición de búlder, la de escalada deportiva o dificultad no atrae a muchos escaladores; seguramente por su formato.

Itziar Rodríguez revalidaba el título conseguido el año pasado en Berriobeiti. Ganó, y por diferencia. A destacar el segundo puesto firmado por la veterana Ane Hernani. Alba Lumbreras fue tercera. Y en chicos Gorka Karapeto echó de experiencia para arrebatar el primer puesto al campeón del año pasado, Mikel Ziarrusta.

Karapeto afirmaba a GARA que era su último Campeonato de Euskadi. Ya lo veremos. Ziarrusta, que demostraba recientemente lo fuerte que está en roca, se tuvo que conformar con el segundo puesto. Igor Aranaz se llevó el bronce.