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FÓRMULA UNO | Gran Premio de Corea

Espectáculo de los segundones

Los pilotos que luchan por el subcampeonato se llevaron el protagonismo en una carrera que ganó Vettel sin ninguna dificultad -ya van 10 triunfos esta temporada, y 20 en su carrera-. Hasta cuatro monoplazas tuvieron opciones reales de lograr la segunda posición.

Imanol CARRILLO

Menos mal que la primera plaza del Mundial de Fórmula Uno se decidió la semana pasada... Eso pensará más de uno tras ver la carrera disputada ayer en el Circuito Internacional de Corea del Sur, en Yeongam. Y es que, al margen de la superioridad que mostró, una vez más, Sebastian Vettel (Red Bull), la lucha para alcanzar el subcampeonato sigue más viva que nunca en este final de la temporada 2011.

Hasta cuatro monoplazas -todos ellos en las cinco primeras posiciones del Mundial de pilotos- llegaron al final de la carrera con opciones reales de subirse al podio del GP coreano. El más hábil fue Lewis Hamilton (McLaren) quien, a pesar de sufrir problemas en su conducción durante gran parte de la prueba, finalizó segundo, por delante de Mark Webber (Red Bull), Jenson Button (McLaren) y Fernando Alonso (Ferrari).

Nadie pone en duda que en esta temporada existen dos y hasta tres escalones dentro de la pista. En el primer nivel se encuentra el bicampeón Vettel; en el segundo, los pilotos que buscan el subcampeonato del Mundial; y en el tercero está el resto de pilotos que luchan por estar lo más cerca posible de los puntos o por acabar las carreras.

Dejando al margen ese primer nivel, con Vettel como héroe -o villano, según quién lo diga- y que una vez más no tuvo oposición alguna para llevarse su décima victoria de la temporada, ayer el protagonismo se lo llevó el segundo nivel y un piloto del tercero, como el catalán Jaime Alguersuari (Toro Rosso).

Una salida muy interesante

Ya desde la salida el nuevo Káiser se puso a liderar la carrera tras superar sin problemas a Hamilton en la primera vuelta. Más interesante estuvo la cosa varios puestos más atrás. Alonso quería escalar posiciones, pero Mark Webber se lo impidió. Así las cosas, las posiciones quedaban así: Vettel, Hamilton, Webber, Massa, Alonso y Button.

A pesar de que no se esperaba lluvia para la carrera, unas pocas gotas alarmaron a todos. No fueron un obstáculo, pero sí la poca adherencia y la suciedad del asfalto, que provocaron que todos los pilotos se quejasen de subviraje por sus radios.

En ese momento, la lucha más interesante se vivía entre el trío Webber-Massa-Alonso. El australiano estaba obstaculizando de manera más que clara a los de Ferrari, pero ninguno de ellos pudo adelantarlo en pista.

En la vuelta 14, la emoción estuvo en el pit lane. Rosberg acechaba a Button como una fiera cuando ambos decidieron entrar a cambiar sus neumáticos. El alemán tardó menos tiempo en la maniobra hasta el punto de que los dos monoplazas fueron a la par por la recta de talleres. Nico Rosberg dio un pequeño acelerón, aunque Jenson Button, al borde de la sanción, acortó sin tocar el bolardo para salir por delante de su rival.

La cosa no quedó ahí, porque acto seguido el alemán adelantó al británico y éste tuvo que utilizar el DRS para volver a pasar al de Mercedes y seguir su propio curso en la carrera.

Varias vueltas después, el safety car apareció en pista por un accidente entre Petrov -que ha sido suspendido con cinco puestos para el GP de India- y Michael Schumacher. Cuando el coche de seguridad se marchó, Massa, sexto, volvía a obstaculizar a Alonso, que venía por detrás del brasileño. Entonces se pudo escuchar también el motor de Jaime Alguersuari, que llegaba detrás del asturiano.

Duelo por el subcampeonato

En la vuelta 27 los dos Ferrari conseguían adelantar a Rosberg. Más adelante, Webber se cansó de esperar y comenzó a acechar e intentar poner nervioso a Hamilton, que tenía serios problemas de subviraje. No lo logró, pero volvió a intentarlo con más fuerza tras parar a cambiar de nuevo los neumáticos.

Fue el momento más interesante de la carrera, cuando apenas faltaban muy pocas vueltas para el final. Hamilton veía cómo Webber se le echaba encima; éste a su vez miraba por su retrovisor porque Button llegaba a su estela; y el británico se percataba de que Alonso estaba cerca de su alerón trasero.

El de Ferrari fue en ese momento el que marcó los mejores cronos. Por su parte, mientras a Vettel le instaban por radio a no ir tan rápido -tenía a Hamilton a diez segundos-, Webber lograba adelantar al de McLaren, pero el inglés le devolvía la jugada y recuperaba definitivamente la segunda posición.

Más atrás, en la radio de Ferrari se escuchó a un Alonso abatido -«I give up» (me rindo), dijo el asturiano a sus ingenieros-. No lo hizo Alguersuari, que logró una extraordinaria séptima plaza con un Toro Rosso, el hermano pequeño del Red Bull, que se hizo definitivamente, por segundo año consecutivo, con el Mundial de constructores.

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