La 95 edición del Giro, que se disputará del 5 al 27 de mayo de 2012, comenzará con tres etapas en Dinamarca y será «más humano», a pesar de la espectacular última semana que culminará con una penúltima etapa en la que se afrontarán las subidas

del Mortirolo y del Stelvio.

Una de las grandes ausencias de la próxima edición será la del último vencedor de la ronda italiana, Alberto Contador. El corredor de Pinto anunció en la presentación llevada a cabo ayer que «no está en sus planes» participar en la «carrera rosa».

La 95 edición del Giro comenzará el próximo 5 de mayo en Herning (Dinamarca) y sus primeros tres días se correrá en territorio danés, para después pasar a Italia. En total serán 21 etapas, dos días de reposo y se recorrerán 3.476,4 kilómetros.

Será un Giro «más equilibrado», ya que habrá siete etapas dedicadas a los velocistas, otras siete etapas montañosas, seis con llegada en alto, tres contrarreloj y cuatro etapas intermedias. Será la última semana cuando se decidirá el ganador del Giro, pues los corredores afrontarán los Dolomitas, con varios finales en alto, como el de los puertos de Cortina, Vedelago y Alpe di Pampeago.

Sobre todo, el Giro se resumirá en las últimas dos etapas, la «reina», o el tappone como la conocen los aspasionados italianos, con las subidas a los puertos del Mortirolo y del Stelvio, y la crono por la calles de Milán.

Un recorrido inédito

Esa etapa reina comenzará en Caldes para después atravesar La Val di Sole y, superado el paso del Tonale, el de Aprica. Al término del descenso se recorre un anillo con la dura subida al puerto de Teglio da Bianzone (con pendientes hasta del 14%) para descender hasta Poggiridenti y regresar a Tirano.

La parte final comienza en Tovo di Santa Agata y desde allí se empezará a subir el Mortirolo por un recorrido inédito (tendrá que ser asfaltado para la ocasión), 11,4 kilómetros al 10,4% de desnivel de media y con el 21% en algunos tramos. Tras el descenso la carrera se encaminará hacia Grosio, seguida del paso por Bormio, donde se empezará a subir al Paso del Stelvio (22,4 kilómetros con un desnivel medio del 6,9% y 12% de máximo).

Sólo tres veces en la historia del Giro se ha terminado una etapa en esa cima, que será la cima «Coppi» de esta edición, y se recuerda la épica llegada de 1965 cuando, en medio de una nevada y sólo gracias a voluntarios que quitaron la nieve de la carretera, se logró acabar la etapa. Graziano Battistini fue el ganador, mientras los corredores se veían obligados a bajar de la bici ante la gran masa de nieve.

1972 fue el año del espectacular duelo entre Paco Galdos y José Manuel Fuente, en el que se impuso este último. Aunque el primero, en 1975, pudo tomarse la revancha y ganó el tappone que terminaba en el Stelvio.

Otra etapa que marcará la lucha por la maglia rosa se correrá el 23 de mayo, cuando se afronte Falzes-Cortina, con cuatro dificultades montañosas, tres de primera categoría. Como es tradición, Milán será la encargada de poner punto y final al Giro.