derbi | Los rojillos, cuatro años sin ganar, ni marcar en San Mamés
El Athletic quiere que Osasuna se vaya de vacío una vez más
Llorente será titular, en un centro de campo con Javi Martínez, Muniain e «Itu». Mendilibar no se trae a Raitala y formará con Sergio y Roversio en la defensa.
ATHLETIC - OSASUNA
Joseba VIVANCO / Jon ORMAZABAL
«Una guerra sin muertos, pero con conflicto», así definía el escritor argentino Osvaldo Soriano el espectáculo futbolero. Así debería ser siempre un derbi vasco. Y parece que, esta vez, el clásico entre Athletic y Osasuna llega sin ninguna palabra altisonante por parte ni de las directivas ni de jugadores, más allá de esa crítiva velada de anteayer del veterano Patxi Puñal sobre el siempre impetuoso Iker Muniain. A parte de ese revival, lo único que han prometido desde ambas plantillas, incluso ambos técnicos, es que se verá un duelo intenso, un derbi, y eso es precisamente lo que ambas aficiones esperan esta noche en San Mamés. Eso y que el resultado caiga de su lado, porque un empate de nada serviría al menos a los locales que deben salir ya de esos puestos de abajo.
Los rojillos llegan a Bilbo situados por delante en la clasificación, pero el Athletic y, en concreto, La Catedral se le vienen atragantando desde hace años. No en vano, en los últimos cuatro partidos en que ha visitado a los rojiblancos, no ha conseguido hacer un sólo gol. Y por si fuera poco, los jugadores navarros del Athletic se han especializado en hacer tantos a sus paisanos, caso de Gurpegi en el último derbi en San Mamés, caso de Muniain en el último en El Sadar. Pero un derbi es un derbi, y aunque por sus sensaciones parece que los de Marcelo Bielsa llegan como favoritos, habrá que ver si los de José Luis Mendilibar, como dijo su delantero Nino esta semana, han aprendido bien cómo frenar ese `a, b, c' de los vizcainos.
Un alfabeto que por lo visto ayer tarde-noche en el último entrenamiento programado por el argentino, estará compuesto, parece, por un esquema 4-1-4-1, a pesar de que Osasuna viene jugando sus últimos partidos con un sólo punta y un diseño de 4-2-3-1. Todo indica que Bielsa situará en defensa a Ekiza y Amorebieta, flanqueados por Iraola y De Marcos, con Javi Martínez de pivote, Muniain e Iturraspe por delante, Gabilondo y Susaeta en las bandas y Fernando Llorente en punta.
Precisamente, la principal duda para hoy entre los leones era la presencia del riojano. Sin embargo, no sólo no fue el primero en saltar al césped de Lezama, sino que participó sin problema alguno durante la hora y cuarto de entrenamiento.
Con ese once trabajó de manera específica durante algunos minutos el técnico de Rosario, dejando así al recuperado Ander Herrera en la recámara, que parece tendrá que ganarse el puesto, toda vez que Bielsa no parece amigo ni siquiera de las rotaciones. Un entrenamiento en el que, sobre todo, los rojiblancos ensayaron la presión coordinada sobre la defensa rival, así como los saques de esquina, que en estas seis primeras jornadas de liga sólo los han rentabilizado en una sóla ocasión, con Llorente ante el Espanyol.
Fue el delantero del Athletic el encargado de comparecer en sala de prensa, donde en una semana «rara» para él en la que no ha podido entrenar con normalidad, recordó que «estos últimos años he metido goles a Osasuna y estoy con ganas de hacer otro buen partido» como el de Anoeta. «Es un partido importantísimo», lo calificó el ariete, porque, como añadió, «nos puede llevar a los puestos de arriba, adelantando a muchos equipos», entre ellos, a los dos vascos, Osasuna y Real. «Tenemos que salir a presionar desde el inicio», resaltó.
«Tenemos que ganar sí o sí», en una máxima que se viene repitiendo para este Athletic desde el primer partido. Sobre todo, dijo, «porque luego nos vienen partidos muy complicados».
Quien ha entrado en la convocatoria para sumar una alternativa más en el ataque rojiblanco es Ibai Gómez, que el sábado, en Tajonar, logró el gol del Bilbao Athletic ante el filial osasunista; es su cuarto tanto esta campaña con los de Cuco Ziganda.
Osasuna, con novedades
Por lo que respecta a Osasuna, llega dispuesto a romper la racha de tres empates consecutivos y empezar a sumar de tres en tres para abrir hueco respecto a los puestos de descenso. Los rojillos únicamente han perdido un partido, el 8-0 ante el Barcelona, pero sólo han ganado al Sporting en Iruñea.
Fiel a su costumbre, José Luis Mendilibar no quiso adelantar el once que pondrá de inicio en el derbi, pero sí que existen varias pistas sobre sus intenciones. Para empezar, el de Zaldibar sorprendió ayer al dejar fuera de la lista al finlandés Jukka Raitala, que acaba de jugar dos partidos completos con su selección. Raitala es el único lateral izquierdo específico de la plantilla y titular en cinco de las seis jornadas disputadas, por lo que el catalán Damià Abella es el principal candidato a ocupar esa demarcación.
No será el único cambio en la línea defensiva, ya que cuatro semanas después, Mendilibar tiene a su disposición a su pareja titular de centrales, la compuesta por Sergio Fernández y Roversio, que apuntan a jugar desde el inicio una vez superados sus lesiones musculares.
Por delante, parece muy probable que el técnico de Zaldibar apueste por reforzar el centro del campo, sacrificando un delantero, muy probablemente Kike Sola. Así, Raúl García trataría de seguir manteniendo su idilio con el gol, jugando por detrás del punta, Nino, con el capitán Patxi Puñal y el iraní Nekounam como pivotes. Las bandas quedarían para Cejudo y Lamah.