Grecia vuelve a paralizarse en una nueva jornada de huelga contra los recortes
Grecia se paralizó en la primera de las dos jornadas de huelga convocadas por los principales sindicatos contra el último paquete de recortes aprobado por el Gobierno, que hoy será votado en el Parlamento. Miles de personas se manifestaron en las principales ciudades.
GARA | ATENAS
Grecia vivió ayer la primera de las dos jornadas consecutivas de huelga general convocadas por los sindicatos en respuesta a las medidas adicionales de recortes de ingresos, pensiones y más impuestos, que se suman a los despidos de funcionarios públicos y la reducción de sueldos en el sector privado.
La actividad económica del país se detuvo la víspera de que el Parlamento vote un proyecto de ley que permite la inmediata implementación de dichas medidas, destinadas a recaudar unos 7.100 millones de euros adicionales en los próximos 27 meses.
La mayoría de cuatro diputados que tiene el gubernamental PASOK sería suficiente para aprobar estas medidas, aunque la disciplina de partido se está viendo afectada y ya ha habido un diputado que ha dimitido y otros dos que amenazan con votar en contra.
Paralizado y lleno de basura
La industria, la enseñanza, lugares arqueológicos y museos, bancos, ministerios, tribunales y servicios públicos están prácticamente paralizados. Gasolineras, panaderías, farmacias y todo tipo de comercios permanecían cerrados. Además, profesionales como abogados, funcionarios de Hacienda y de Aduanas continuarán la huelga también mañana.
Por otro lado, toneladas de basura permanecen en las calles griegas pese al decreto de movilización civil dictado el martes por el Gobierno para que la recojan los camiones.
Las principales centrales, ADEDY en el sector público y GSEE en el sector privado, habían convocado manifestaciones en las principales ciudades del país. La movilización más importante tuvo lugar en la capital, Atenas, donde tomaron parte unas 120.000 personas, según los convocantes, aunque la Policía rebajó esta cifra hasta las 70.000.
La marcha finalizó en la plaza Sintagma, ante un Parlamento protegido por centenares de policías pertrechados con material antidisturbios. El choque entre manifestantes y agentes desembocó en enfrentamientos.
Los primeros lanzaban piedras y cócteles molotov, mientras los segundos empleaban sus porras y gas lacrimógeno. Algunos manifestantes lograron superar el cordón de seguridad y alcanzaron las escalinatas del edificio antes de prender fuego a una de las garitas donde los soldados -denominados evzones- realizan sus guardias ataviados con el traje nacional. Las imágenes permitieron constatar la existencia de personas heridas en ambas partes.
Ciudadanos griegos han desviado a cuentas en Suiza más de 200.000 millones de euros desde el comienzo de la crisis, aseguró ayer el diario alemán «Bild Zeitung». «Aquellos que llevan allí su dinero a escondidas no son pobres y deberían pagar de una vez por todas», declaró el europarlamentario alemán Martin Schulz.
Un centenar de personas secundó la convocatoria realizada por LAB y se concentró ayer ante el Consulado de Grecia en Bilbo para mostrar su solidaridad con la clase trabajadora de ese país. Según el sindicato abertzale, Grecia es «el más claro exponente de las políticas antisociales y antiobreras de la Unión Europea».